A sólo ocho meses del comienzo de la gestión de la nueva conducción del Partido Justicialista del Chubut, ya comenzamos a comprobar el nuevo y reconfortante aire que se respira en la política provincial, donde después de catorce años de clausura de las estructuras partidarias, los peronistas pudimos expresarnos tal cual somos en las propuestas electorales presentadas en las PASO, y el resultado nos llena de orgullo y satisfacción, volvimos a ser la fuerza política más votada de la Provincia.
Desde la trivial gestión de Rafael Williams a la Presidencia del PJ, a la que renuncia tristemente para afiliarse a otro partido, comenzó un nuevo ciclo en la interna partidaria, que culminó el año pasado con la integración a los órganos partidarios de casi quinientos afiliados, la mayoría haciendo su primera experiencia como autoridad y reivindicando claramente la voluntad y el convencimiento de recuperar la identidad peronista, extraviada en los vericuetos del autoritarismo y la obsecuencia.
El pleno funcionamiento de todos los órganos del Partido, la conformación nuevamente del Frente para la Victoria con la concurrencia del Partido Independiente del Chubut (PICH), y la apertura a la plena participación electoral de los aspirantes a los cargos en disputa, han sido parte de las principales acciones de la nueva conducción partidaria, y el sustento del éxito alcanzado.
Es importante destacar al respecto, que con la simplificación de presentación de avales, todos los afiliados pudieron hacer los acuerdos internos que creyeron convenientes para presentar sus listas, por lo que no resultan hoy creíbles ni adecuadas las exigencias originadas en amores tardíos, o la pretensión de ponerles dueños personales a los votos del pueblo.
El Frente para la Victoria en conjunto es el que tiene los votos, y los candidatos que presentará en octubre, Fueyo-Pecci, Marcelo Rubia (PICH) y Débora Filkestein de Cholila, son indiscutibles representantes del campo nacional y popular, de la defensa de las conquistas de los trabajadores, y de la plena reivindicación de los derechos humanos.
Cabe recordar que en las PASO de 2015 Buzzi sacó 95.320 votos y Coné 7.609, es decir fueron casi 103.000 los votos del Frente para la Victoria. Casi inmediatamente Coné se plegó al dasnevismo, no obstante lo cual en octubre de 2015 el Frente para la Victoria obtuvo 113.000 votos, unos 10.000 votos más que en las PASO. Casi el mismo incremento se dio con la candidatura a Presidente de Daniel Scioli, pasó de 112.300 votos en las PASO a 121.300 votos en la general.
Esa es también la proyección esperada del Frente para la Victoria para las generales de octubre de 2017. Está el Partido Justicialista conformado y renovado, constituido el Frente para la Victoria como clara señal de la pertenencia al campo nacional y popular, y elegidos democráticamente los candidatos, los que además y fundamentalmente, representan fielmente tal proyecto.
Solo nos queda a los dirigentes y militantes, a mi entender, homenajear un poco más a la humildad y a la economía de palabras públicas, y ocuparnos de hacer lo que cada uno tiene que hacer.
José Salvador Arrechea
Agrupación PJ «La Verde»