La muerte de un huemul en marzo del año pasado terminó con el despido de una trabajadora de Parques Nacionales. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) criticó el procedimiento administrativo y dijo que se trató de un despido arbitrario tras una acusación “injusta”.
Tras el caso la administración inició un sumario interno que cargó responsabilidades sobre la bióloga Carla Pozzi. “Afirmativamente no hubo intencionalidad de matar a un animal”, señalaron desde el gremio y aseguraron que se promovió el despido, se hizo hincapié en los 14 años de contrato, “aprovechándose de la situación de precariedad laboral”.
A modo de comparación se mencionó la muerte de un huemul producto de una jornada de caza en 1995. “La historia de la Administración de Parques Nacionales se encuentra estigmatizada”, señalaron.
También hubo quejas contra el Directorio de Parques por proteger “a los de mayor jerarquía” que, según acusaron, “tomaron todas las decisiones”.
“Los empleados de Parques denunciamos a la institución”, señalaron en un comunicado de prensa en el que se anunció que los trabajadores permanecerán en estado de “asamblea permanente, alerta y movilización”.
El ejemplar adulto de huemul murió el 19 de marzo tras ser sedado por funcionarios del parque. Los mismos fueron avisados sobre el hallazago del animal en un predio, donde permaneció varias horas atado y asustado.
Río Negro