Recibieron la misma condena los genocidas Randolfo Scacchi, Mario Arru, Juan Azic y Ricardo Cavallo. Juan Alemann, uno de los dos civiles acusados en este juicio, fue absuelto.
Con las condenas a prisión perpetua de los genocidas Alfredo Astiz y Jorge «Tigre» Acosta, entre otros, terminó uno de los juicios más importantes en cantidad de acusados realizado en el país por los crímenes cometidos durante la dictadura militar. Se investigaron a 54 personas por 789 hechos de secuestros, torturas y homicidios cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó la mayor cárcel clandestina de detención.
Jorge «Tigre» Acosta fue condenado a perpetua.
Randolfo Agusti Scacchi fue condenado a perpetua.
Juan Alemann fue absuelto. Era uno de los dos civiles acusados en este juicio.
Juan Arturo Alomar, condenado a 13 años de prisión por mayoría.
Paulino Oscar Altamira, condenado 8 años y 6 meses de prisión.
Mario Daniel Arru, condenado a prisión perpetua.
Alfredo Astiz fue condenado a perpetua por los delitos de secuestro, torturas, privación ilegítima de la libertad, homicidio y sustracción y ocultación de identidad de menores de edad. Fuera de los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, referentes de organismos de Derechos Humanos y militantes celebraron la condena.
Juan Antonio Azic, perpetua.
Daniel Humberto Baucero, condenado a 10 años de prisión.
Julio César Binotti, condenado 8 años de prisión.
Carlos Octavio Capdevilla, condenado 15 años de prisión.
Ricardo Miguel Cavallo, perpetua.
Rodolfo Cionchi condenado a prisión perpetua.
Miguel Enrique Clements, condenado 8 años de prisión.
Daniel Néstor Cuomo, condenado a prisión perpetua.
Alejandro Domingo D’Agostino, condenado a prisión perpetua.
Juan de Dios Daer, condenado a 8 años de prisión.