Un miembro del Servicio causó un desastre en la localidad bonaerense de Marcos Paz. El efectivo, que presuntamente manejaba alcoholizado, arrolló a las jóvenes que iban a una fiesta. Una murió en el acto, y la otra, producto del violento impacto, terminó en un zanjón para ser trasladada a un centro asistencial.
El hecho ocurrió en las últimas horas, en el acceso Zabala a la altura del frigorífico La Pompeya, camino al penal de Marcos Paz.
En ese lugar el penitenciario Hugo Vega, que manejaba un coche Corsa, atropelló a Martina Pérez,de 18 años, y a Camila Pereyra, de 21, que estaban dirigiéndose a una fiesta. Como consecuencia del violento impacto, Martina falleció en el acto, mientras que Camila fue socorrida en el lugar y trasladada a un centro asistencial cercano. Cómo habrá sido la virulencia del impacto que el vehículo que manejaba Vega terminó en un zanjón, a unos 100 metros de donde chocó.
De acuerdo con lo que testigos presenciales le confiaron a Crónica, el agente penitenciario estaba borracho y minutos previos al choque se lo vio bebiendo en un restaurante cercano al penal de Marcos Paz, de donde había salido.
«Estaba borracho. No se podía tener en pie. Arruinó la vida de toda una familia», le dijo un allegado de la víctima a este diario.
Tras la llegada de la policía, y luego de recibir el testimonio de los ocasionales conductores, Vega fue detenido y en las próximas horas será llevado a los tribunales a que preste declaración indagatoria.
Este lugar, por estar tan cerca del penal, es habitualmente transitado por penitenciarios. «Escuchamos el estruendo y, cuando vimos lo que pasó, nos acercamos a ayudar. Desgraciadamente la chica más joven falleció en el lugar y a la amiga la pudimos trasladar a un centro asistencial», comentó un vecino, aún conmocionado por lo que acababa de presenciar.