El hecho ocurrió en Rosario. El hombre estaba descalzo y recibió una descarga fulminante.
El trágico hecho ocurrió este miércoles alrededor de las 18:30 en el interior de la iglesia San Expedito, ubicada en Garibaldi y Colón, en el barrio Las Heras de la zona sur de la ciudad de Rosario.
Los feligreses estaban rezando cuando arribó Adrián, de unos 40 años, conocido en el barrio como Piluso, quien tras rezar un rato tomó el micrófono como para hablar y recibió una descarga eléctrica ya que estaba descalzo y mojado por haberse bañado minutos antes.
A pesar de vivir en la calle, según los vecinos “era un chico muy querido en el barrio, vivía en la calle, pese a que tenía su familia”.
“Este chico siempre venía acá, porque todos los miércoles nos juntamos para rezar”, contó una vecina que fue testigo directo del hecho.
«Ingresó a la iglesia y fue derecho a los santos, rezó un poco y después se corrió hacia el altar. Se agachó y alcanzó a tomar el micrófono y ahí es cuando se electrocutó”, relató en diálogo con Canal 3.
Las autoridades llegaron pero no pudieron salvarlo (gentileza La Capital).
Rápidamente fue asistido por las personas que estaban en el lugar y llamaron a la ambulancia, pero a pesar de que el personal médico llegó a atenderlo, no pudieron salvarlo.
Trabajó en el lugar personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y el fiscal de turno. Desde el Ministerio Público de la Acusación esperaban el resultado de la autopsia para dar precisiones sobre lo ocurrido.
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