Matthysse arribó ayer a Trelew después de la noche más gloriosa de su carrera. El campeón mundial absoluto de la AMB esgrimió su cinturón ante el afectuoso recibimiento de sus amigos y familia. Recorrió su barrio, las Mil Viviendas, en una caravana de festejos que hizo palpitar a toda la ciudad.
Llegó nuestro campeón. Lucas Matthysse arribó ayer por la tarde al aeropuerto Almirante Zar de Trelew, donde una multitud de amigos y familiares lo recibió cálidamente. Nada más llegar, después de saludar a sus seres queridos, Lucas se subió a una camioneta y alzando su cinturón de campeón mundial welter AMB se encaminó hacia su barrio, las Mil Viviendas.
Nada más ver a toda su gente, Lucas dijo: “Estoy muy contento, no me esperaba esto, tanta gente, todos mis amigos. Me pone muy feliz”.
En su primer contacto con la prensa, Lucas habló de su pelea con Tewa Kiram, a quien noqueó en el octavo round: “Era un rival muy grande. Salió a moverse mucho, a esquivar la pelea, parecía que no quería pelear. Después del quinto round le empecé a encontrar la vuelta. Pensé que iba a salir a pelear más. Creo que salió a eso, a aguantar, pero por suerte salió la pelea así, le fui llegando de a poquito y la ganamos”.
Matthysse precisó el momento crucial de la pelea: “Con la izquierda sintió más en el primer uno-dos. Con la izquierda lo agarré bien, con la derecha lo rocé, después en la segunda caída la izquierda fue muy buena. La mano llegó en el momento justo, lo enganché y le dolió. Fue al hospital”, contó Lucas.
“Fue muy buena la preparación que hice en Trelew. Tuve una excelente preparación, no me cansé, no estuve falto de brazos ni de piernas. Estuve muy bien”, reconoció.
Como siempre, los simpatizantes esperan un nocaut en su mano, y Lucas no defraudó: “Esta era una pelea que había que ganar. La gente lo que quiere es el nocaut, y terminé con un buen nocaut”.
Emocionado, Matthysse expresó: “Arranqué a boxear a los 11 años, ahora tengo 35. Ya había sido campeón interino pero ahora soy campeón absoluto”.
“Ahora voy por peleas grandes. A defender el título este. Ahora espero que vengan buenos boxeadores”, disparó sobre su futuro. Sueña con una revancha con Danny García.
“Yo me entreno todos los días muy duro y dejo todo en el gimnasio. Todo el entrenamiento que hacemos a la mañana y a la tarde y mejorando la condición física, todo eso lleva a esto”.
Con el cinturón de campeón mundial entre sus manos, Lucas sentenció: “No lo hago por plata, lo hago por cumplir un sueño”.
En declaraciones días previos a la pelea con Kiram, Matthysse había confesado que “esta era la última oportunidad que me doy a mí mismo”, dando a entender que una derrota podía significar el final de su carrera. Pero el nocaut lo reivindicó: “Yo sabía que esta era mi última chance mundialista y mi última oportunidad. Si perdía me iba a retirar. Ahora hay que seguir peleando. Quiero una pelea con algún peleador importante”, sentenció.
Nada más ver a toda su gente, Lucas dijo: “Estoy muy contento, no me esperaba esto, tanta gente, todos mis amigos. Me pone muy feliz”.
En su primer contacto con la prensa, Lucas habló de su pelea con Tewa Kiram, a quien noqueó en el octavo round: “Era un rival muy grande. Salió a moverse mucho, a esquivar la pelea, parecía que no quería pelear. Después del quinto round le empecé a encontrar la vuelta. Pensé que iba a salir a pelear más. Creo que salió a eso, a aguantar, pero por suerte salió la pelea así, le fui llegando de a poquito y la ganamos”.
Matthysse precisó el momento crucial de la pelea: “Con la izquierda sintió más en el primer uno-dos. Con la izquierda lo agarré bien, con la derecha lo rocé, después en la segunda caída la izquierda fue muy buena. La mano llegó en el momento justo, lo enganché y le dolió. Fue al hospital”, contó Lucas.
“Fue muy buena la preparación que hice en Trelew. Tuve una excelente preparación, no me cansé, no estuve falto de brazos ni de piernas. Estuve muy bien”, reconoció.
Como siempre, los simpatizantes esperan un nocaut en su mano, y Lucas no defraudó: “Esta era una pelea que había que ganar. La gente lo que quiere es el nocaut, y terminé con un buen nocaut”.
Emocionado, Matthysse expresó: “Arranqué a boxear a los 11 años, ahora tengo 35. Ya había sido campeón interino pero ahora soy campeón absoluto”.
“Ahora voy por peleas grandes. A defender el título este. Ahora espero que vengan buenos boxeadores”, disparó sobre su futuro. Sueña con una revancha con Danny García.
“Yo me entreno todos los días muy duro y dejo todo en el gimnasio. Todo el entrenamiento que hacemos a la mañana y a la tarde y mejorando la condición física, todo eso lleva a esto”.
Con el cinturón de campeón mundial entre sus manos, Lucas sentenció: “No lo hago por plata, lo hago por cumplir un sueño”.
En declaraciones días previos a la pelea con Kiram, Matthysse había confesado que “esta era la última oportunidad que me doy a mí mismo”, dando a entender que una derrota podía significar el final de su carrera. Pero el nocaut lo reivindicó: “Yo sabía que esta era mi última chance mundialista y mi última oportunidad. Si perdía me iba a retirar. Ahora hay que seguir peleando. Quiero una pelea con algún peleador importante”, sentenció.