La producción total de petróleo bajó 6,4 por ciento en 2017 respecto al año anterior, al ubicarse en 27.801 millones de metros cúbicos (Mm3), mientras que la de gas natural se redujo 0,9%, al totalizar 44.594 miles de millones de metros cúbicos (MMm3), informó el Instituto Argentino de Energía General Mosconi.
La merma “se enmarca en un contexto de baja inversión en exploración de riesgo en las áreas convencionales, lo que se manifiesta claramente en una disminución de las reservas comprobadas de petróleo y gas natural según los datos oficiales del Ministerio de Energía de la Nación”, indicaron desde el Instituto.
Según la entidad, las reservas comprobadas de petróleo en 2016 fueron 17,1% inferiores a las de 2007, mientras que las de gas natural fueron 23,8% más bajas que las de aquel año.
En el caso del gas natural la caída de las reservas comprobadas es aún más impactante si se analiza el período 2000-2016 y para el Instituto la merma “crónica” se explica por el “aumento tendencial de la demanda”.
Debido a esto “la demanda creciente debe ser abastecida por la importación que muestra niveles también crecientes tanto en gas natural de Bolivia, como en GNL durante los últimos siete años”.
La importación de gas natural de Bolivia creció un 10,4% entre 2016 y 2017, y es un 455% superior a la del año 2007.
En los últimos diez años la importación de gas natural por gasoducto aumentó 18,7% anual al pasar de 1.239 MMm3 en 2007 a 6.870 MMm3 en 2017.
Del mismo modo, la importación de Gas Natural Licuado (GNL) aumentó un 3,2% entre 2016 y 2017, mientras que en el último año fue un 184,2% mayor a la de 2010, pasando de 1.689 MMm3 a 4.799 MM3.
“Es decir, la importación de GNL aumentó un 16,1% anual equivalente en los últimos siete años, representado el 9,9% del total del gas inyectado al sistema en el año 2017”, concluyeron.
Por último, la producción de petróleo y gas natural no convencional ha aumentado en 2017 un 28% y 20% respectivamente en relación al año anterior, como lo viene haciendo de manera ininterrumpida en los últimos diez años.
“De esto se desprende que la caída en la producción se debe exclusivamente a la producción convencional de petróleo y gas natural, las cuales representan el 91% y 75% del total producido respectivamente”, concluyeron.