El gobierno del Chubut, en su renovada etapa, ha apostado por medio de la Secretaría de Seguridad a la utilización de medidas para combatir el delito.
Una de ellas son los llamados “controles de saturación”.
Es decir, miembros de la Policía del Chubut haciendo las veces de inspectores de tránsito y de recorrida por zonas.
Nada nuevo bajo el sol ya que es casi igual a lo que se apostó en el gobierno anterior.
El secretario de Seguridad, Federico Massoni, ha defendido públicamente la táctica de poner controles en “puntos estratégicos” para identificar quiénes andan en la calle.
Como contrapunto a esto, surge que los conductores de automóviles emplean al menos seis grupos de WhatsApp que sirven para intercambiar información sobre controles de tránsito en Trelew y alrededores.
En esos grupos de chat, integrados por miles de usuarios, se puede conocer cuándo un control está montándose, cuándo se está levantando, el lugar del control, las fuerzas que lo integran, si el control cuenta con perros anti narcóticos, si está la Policía Federal o Gendarmería, si está el secretario de Seguridad presente y hasta si hacen controles de alcoholemia.
Pero en esto del intercambio de información entre los usuarios de redes sociales, fue Facebook el pionero.
El primer grupo que surgió se llamó “Zorro no te lo lleves”.
Aunque en la actualidad hay numerosas réplicas de aquel grupo donde se pueden ver a funcionarios, exfuncionarios, miembros de la Policía y hasta vecinos de renombre que cada tanto, han de “chusmear si hay controles”.
Lo grave no es lo anterior.
Lo realmente preocupante surge al notar cómo es factible que un delincuente pueda obtener con facilidad un mapa de controles policiales in situ cada vez que deba moverse por la jurisdicción.
En este contexto queda con sabor a insuficiente lo que se hace por terminar con la delincuencia a la orden del día.
De manera que uno podría suponer que los esfuerzos por mantener a raya a los delincuentes que conviven con el resto de la sociedad, son magros en torno a este tipo de estrategias.
Es más probable que esos controles causen demoras para quienes viven bajo el imperio de la ley, lejos de la delincuencia.
No es menos cierto que estos controles han permitido el secuestro de autos robados, armas y droga.
Pero en el conjunto de los resultados, no parecieran tener tanta repercusión en el combate directo a las bandas semi organizadas de Trelew.
Es para destacar que la Policía del Chubut, con las herramientas que consigue de parte del gobierno, hace enormes esfuerzos por esclarecer los hechos o para prevenirlos en algunos casos cuando atrapan a los ladrones.
Los mismos que eluden constantemente la blandura del sistema penal de justicia.
En orden al deseo de conseguir una sociedad más segura y justa, es necesario pensar en lo que está faltando para desalentar a las actuales y futuras generaciones de delincuentes.
La situación es complicada y requiere cambios diametrales urgentes.
Controlar está bien, pero hace falta más.
Por Meirion Griffiths.