A 13 días del doble femicidio de Las Ovejas, aun no han capturado a Lorenzo Muñoz. Hasta el momento se detuvo a dos cuñado de él que lo habrían ayudado a escapar.
La última detención se produjo este martes, en Varvarco, Neuquén. Perros marcaron su auto, cama y una toalla. Hallaron ropa y una venda manchada con sangre.
Un hombre del círculo más íntimo de Lorenzo Muñoz fue detenido este martes, acusado de encubrir al doble femicida de Las Ovejas.
Los procedimientos se desarrollaron en su vivienda, hasta altas horas de la noche, en la zona rural de esta localidad y de Varvarco, y participaron policías y gendarmes, funcionarios judiciales y los perros rastreadores.
Hace 13 días Muñoz (41) asesinaba a puñaladas a su expareja Karina Apablaza (31) y a la hija de ésta, Valentina (11). Desde entonces lo buscan por todo el norte neuquino y en Chile.
La semana pasada detuvieron a uno de sus cuñados, Onofre Merino, a quien el martes le redujeron la prisión preventiva de 90 a 20 días.
Este sujeto, según los indicios, ayudó a Muñoz a escapar en su camioneta, tal como lo marcaron los perros rastreadores.
Este martes cayó otro cuñado, que fuentes judiciales identificaron como Luis Fuentes, novio de una hermana de Muñoz.
A este lo demoraron en un control en ruta, revisaron su auto y los perros señalaron la presencia del prófugo.
El detenido vive en Varvarco, en donde se produjo un importante allanamiento, y allí los canes marcaron un colchón, una frazada y una toalla.
En otro sector de la propiedad, una especie de galpón, encontraron una venda con sangre y una bolsa con ropa donde había medias, pantalones, remeras y una gorra, entre otras prendas.
Posteriormente se realizaron procedimientos en una amplia zona para buscar más elementos aunque no trascendió el resultado de la actuación.
La venda con sangre será sometida a pericias.
Lo mismo se realizará con el cuchillo hallado el sábado pasado, en la casa del otro cuñado.
Dicho elemento tiene características compatibles con el utilizado para cometer el doble femicidio y aun está en el laboratorio.
Según los investigadores, Muñoz recibió apoyo luego de cometer los crímenes.
Personas de su círculo íntimo y familiares le prestaron ropa para que se cambie, lugares para asearse, comer y dormir, y hasta lo trasladaron en vehículos.
Fuente: rionegro.com