La estructura está emplazada en un predio ubicada sobre Michael Jones, entre Rivadavia y Juan Manuel de Rosas, del barrio San David.
El municipio de Trelew, a través de las secretarías de Desarrollo Social y Acción Comunitaria, y de Planificación, Obras y Servicios Públicos, iniciará el martes próximo la demolición de las estructuras de cemento que quedan en terreno del ex obrador de Inducon. Personal municipal, con la colaboración de alguna cooperativa, cumplirá con lo escrito en la última resolución del Tribunal de Faltas, fechada en 2015. Con este accionar, el Ejecutivo cerraría el círculo que comenzó con la reubicación de 12 familias del complejo habitacional.
La estructura está emplazada en un predio ubicada sobre Michael Jones, entre Rivadavia y Juan Manuel de Rosas, del barrio San David. Varios vecinos denunciaron, debido a su estado abandono, un lugar propicio para la actividad ilícita, además de la proliferación de roedores e insectos, sujeto a las condiciones antihigiénicas del terreno.
El lugar funcionó como un obrador de Inducon, pero el tiempo y otros factores externos, deterioraron el complejo. En 2014, el Tribunal de Faltas ordenó la demolición de la estructura, sin embargo, los propietarios apelaron la medida, lo que demoró la enmienda judicial. Un año más tarde, la justicia municipal no dio lugar al planteo de los dueños del inmueble, y dictó nuevamente demoler el edificio. Desde ese entonces, sólo se deshizo una parte de la estructura.
Interés municipal
El interés del Ejecutivo por cerrar un círculo y ofrecer una respuesta a los vecinos, reflotó el tema, y el martes comenzarían los trabajos. “Esto tiene que ver con reclamos de la gente, a partir de episodios de violencia que se suscitaron en los alrededores del predio, sumado a otras cuestiones”, comentó el secretario de Desarrollo Social y Acción Comunitaria, Héctor Castillo.
Tras reunirse este martes con el juez de Faltas, Marcelo Gélvez; Castillo y la coordinadora de Asociaciones Vecinales, Teresita Mackenzie recorrieron el lugar. “Está en desuso, en estado de abandono, hay muchos recovecos, y la inseguridad es frecuente. El intendente nos pidió que tomemos intervención y por intermedio de la Secretaría de Servicios Públicos, junto a Marcelo Montserrat, comenzaremos a demolerlo”, apuntó el responsable del área social.
Las tareas se harán con personal municipal y el respaldo de alguna cooperativa. “Calculamos no menos de tres meses de trabajo”, señaló el funcionario.
Un vecino lindante
Lindante a la estructura a demoler, hay una vivienda habitada por una familia. Una vez iniciado los trabajos, el municipio reubicará a esas personas en otro sector de la ciudad. Las conversaciones fueron comenzadas por la responsable de Vecinales, Teresita Mackenzie.
“En más de una oportunidad me acerqué a conversar con el vecino que vive pegado al predio, tenemos conocimiento que ellos estaban cuidando el lugar, pero como es un sitio abandonado, y tenemos la orden de demolición, debemos avanzar con la reubicación”, explicó la funcionaria.
“Queremos responder de buena manera a los vecinos, que son quienes vienen reclamando desde hace muchos años y sufren la presencia de este obrador”, indicó.
Historia
Por su parte, el juez de Faltas, Marcelo Gélvez, relató que “hay denuncias que datan de 2013, en virtud de que sucedieron algunos hechos vinculados con lo delictual, era un lugar utilizado como escondite por los individuos, además de la proliferación de roedores e insectos. El Tribunal de Faltas, por el 2014, intimó a la empresa a demolerlo, se le aplicó una multa, esto fue impugnado mediante apelaciones, pero finalizó en 2015 con el rechazo a los planteos que hiciera la firma y la orden de demolición al municipio”.
En esta línea, agregó que “hubo un sector demolido, pero no se cumplió en su totalidad. Ahora, por el mismo interés de funcionarios del Ejecutivo, se reflotó el tema para darle curso a aquello que quedó inconcluso. La orden está vigente, por lo que entendemos llevarán adelante la demolición”.