La sanidad pública, en mayor o menor medida, entra en conflicto permanente con la medicina privada cuando un profesional ejerce en ambas. Hay demasiados ejemplos de directores y accionistas de clínicas privadas que trabajan en los hospitales, que ejercen la dirección de sus servicios y hasta la propia conducción del hospital. En el nombre de que hay que “hacer eficiente al hospital” se otorga el acceso y el potencial de regular al mercado a los integrantes que usan “dos sombreros”.
En las páginas de la prestigiosa revista médica British Medical Journal (BMJ) puede leerse hoy un durísimo comentario cuyo título no deja lugar a dudas: Los médicos no deberían tener permitido trabajar en la sanidad pública y en la privada al mismo tiempo. Si bien, se trata de la opinión personal de un médico en especial, lo cierto es que este es un antiguo debate que siempre ha estado presente en la comunidad médica de muchos países: «No importa lo alto que pusiera mis propios estándares morales y éticos. Al final, no podía escapar del hecho de que estaba envuelto en un negocio en el que la conducta de algunos era tan vendible que, a veces, rayaba lo criminal».
En estos términos tan fuertes se expresa en el BMJ John Dean1 , un cardiólogo que trabaja en la sanidad pública y que, antes, también lo hacía en la privada. No obstante, acabó dejando esta última, según él, por convicción moral. «Ahora me he convertido en un apóstata», bromea. Además de criticar, en general, a la sanidad privada, con afirmaciones como que «el negocio de la medicina y la práctica de la medicina son contradictorios» y que la «medicina privada alienta a los médicos a tomar decisiones basadas en el beneficio en lugar de en la necesidad», Dean sostiene que la medicina privada tiene «efectos adversos» en el Sistema Público de Salud.
El Hospital Zonal Esquel (HZE) no escapa a esta disyuntiva, precisamente porque la dirección del mismo, e incluso las áreas estratégicas, como los servicios técnicos y complementarios están a cargo de médicos que se desempeñan simultáneamente en efectores privados de salud. Hay acciones básicas de la salud pública que le generan un verdadero problema a la medicina privada, porque si el hospital público funciona bien, la demanda en el privado cae y la rentabilidad disminuye, un ejemplo son las campañas de vacunación, que actúan como protección para evitar enfermedades, y sin enfermedades la demanda de atención de salud decae.
En más de una ocasión, vecinos de la ciudad de Esquel han denunciado públicamente, por distintos medios de comunicación, haber recibido tratamiento de inmunización con vacunas en mal estado, ocasionando en algún caso, deterioro importante en la salud del paciente, debiendo ser derivado a un centro de mayor complejidad. Estos descuidos hacen que el hospital pierda legitimidad y la confianza de la comunidad.
No son de menor consideración, los numerosos reclamos de pacientes, manifestando disconformidad en la atención del servicio de urgencias del HZE (Guardia), canalizando las quejas, principalmente, en el excesivo tiempo de espera para acceder a la atención médica. Las atenciones ambulatorias (Guardia y Consultorios Externos), son modalidades de atención, que permiten un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno y adecuado, estas acciones previenen que las patologías se agraven, evitando un gran número de cirugías e internaciones, y en consecuencia una disminución en las derivaciones hospitalarias a los efectores privados de salud, ocasionando una merma de ingresos económicos para dichos efectores. Analizando la situación actual del Hospital Zonal Esquel y relacionando antecedentes similares, de instituciones con médicos que cumplen funciones en la salud pública y privada al mismo tiempo, pone en duda algunas deficiencias en los servicios hospitalarios que, suspicazmente, parecieran ser inducidas a evitar un funcionamiento óptimo.
El polémico acceso a los turnos:
«Cuanto mayor es la dificultad y la espera en la sanidad pública, más trabajo para la sanidad privada. Esto es un incentivo para que aumenten las dificultades de acceso en el sistema público. No quiere decir que todos los médicos hagan esto, solo que existe este incentivo» No se explica, por qué el HZE, siendo que cuenta con un recurso humano de más de cien profesionales médicos, terminan trabajando apenas unas horas a la mañana mientras las personas deben hacer cola para obtener turnos de una eventual atención.
Resulta difícil entender por qué no hay una cartelería disponible al público, brindando al usuario información sobre los servicios de las distintas especialidades médicas que brinda la institución, detallando la nómina de profesionales, días y horario de atención de los mismos, simplemente con esa información, muchos usuarios evitarían tediosas horas de espera a tempranas horas de la mañana tan solo para averiguar los días de atención de tal o cual profesional.
Siguiendo con las conjeturas, un artículo publicado en la revista de Salud Pública de la Universidad Nacional de Córdoba, con el título de “La lógica del Capital y Salud Pública”, en uno de sus párrafos menciona: “…..son demasiados los ejemplos de quienes, teniendo servicios de tomografía fuera del hospital, son los encargados de hacer funcionar el tomógrafo dentro del hospital, tomógrafo que por supuesto termina siempre con algún problema de funcionamiento y repuestos que no llegan……”.
Esto es todo un ejemplo de cómo los funcionarios públicos sin bloqueo de título, que trabajan para hacer dinero del dinero en sus clínicas privadas, ejercen la captura regulatoria del mercado. Luego de leer éstas líneas es inevitable rememorar la época en que se instaló un moderno tomógrafo, con la tecnología más avanzada, en el Hospital Zonal Esquel, quedando el Servicio a cargo de un profesional vinculado a un efector privado, que además era el encargado de cubrir la demanda de tomografías cuando el equipo del hospital presentaba algún problema de funcionamiento, problema que “casualmente” se reiteraba bastante seguido, por cierto
Derivaciones y externalizaciones
Otro de los puntos importantes, debido a que también existe esta polémica en el Hospital Zonal Esquel, es la mención, en un artículo de salud publicado por Diario el Mundo en España, sobre la polémica de las derivaciones y las externalizaciones del sistema público al privado: operaciones o pruebas pagadas con dinero público que se realizan en centros privados. González – Juanatey2 se muestra sumamente preocupado con este fenómeno: «me gustaría que el dinero de la medicina pública se utilizase en la medicina pública, y no se externalizasen pruebas a centros privados, no porque dude de la calidad de la sanidad privada, sino porque con ese dinero se debería incentivar a los profesionales de la sanidad pública para que, en jornada prolongada, ejercieran en centros públicos. Esto provocaría que hubiera más docencia e investigación. De la otra forma, lo que se consigue es despoblar y descapitalizar los hospitales públicos a partir de las tres de la tarde».
Conclusiones:
No es nada sencillo rastrear a los profesionales que abusan del sistema, ya que saben escapar a los controles a través de vericuetos administrativos que permite el mismo sistema. Está claro que no es ilegal lo que hacen los galenos aquí referenciados, pero sí es cuestionable su conducta a nivel ético y moral. Sobre todo, cuando la provincia se encuentra en la emergencia financiera que hoy ostenta. Ya lo dijo una vez el abogado Ricardo Monner Sans3 : No todo lo legal es legítimo, ni todo lo legal es ético.
Las soluciones deberían comenzar por delegar la responsabilidad de conducir los hospitales y las áreas de servicios estratégicos, a profesionales con dedicación exclusiva (Full time), que cobren en un solo mostrador y que afronten la responsabilidad de mantener o mejorar la situación de la salud de la población de una forma sencilla, completa, dinámica y eficaz.
Es un debate que, más temprano que tarde, deberá darse en Chubut, puesto que, evidentemente, el tan distinguido juramento hipocrático, en los tiempos que corren ya no es suficiente como norma regulatoria. La característica fundamental del hospital como empresa de servicios es su finalidad dirigida a preservar, conservar y recuperar la salud. El cambio en el comportamiento de los consumidores (de pacientes que solicitan misericordia a transformarse en clientes con plenos derechos ciudadanos a la salud) y la crisis de la credibilidad de los servicios públicos hospitalarios, obligan al hospital a reconocer y responder con eficiencia y efectividad a las necesidades y demandas que se generan en su entorno para recuperar la confianza social.
La existencia del hospital se justifica en la medida en que produce los servicios que la sociedad necesita y demanda, y para ello la sociedad entrega recursos y de ellos espera recibir utilidad.
“El Estado no puede quedar indiferente ante el proceso económico, porque entonces no habrá posibilidad de justicia social, y tampoco puede quedar indiferente ante los problemas de la salud de un pueblo, porque un pueblo de enfermos no es ni puede ser un pueblo digno” Dr. Ramón Carrillo
Bibliografía:
- Bengoa R. La Sanidad: un sector en cambio. Un nuevo compromiso entre la administración, usuarios y proveedores. Barcelona SG Editores; 1996.
- Christian Sanz; El negocio de los médicos en Mendoza (Mayo 2014); MDZ online; http://www.mdzol.com/nota/531790elnegociodelosmedicosenmendoza/
- Clara Marín; Madrid; Conflicto ético: Médicos públicos y privado; http://www.elmundo.es/salud/2015/05/08
- El Chubut; Concejales piden informe al hospital por el aumento de derivaciones a centros privados (11 de jun 2013); http://www.elchubut.com.ar/nota/53609/
- Escuela Andaluza de Salud Pública. ¿De paciente a cliente? El ciudadano y la calidad de los servicios sanitarios. IX Jornadas de EASP de Salud Pública y Administración Sanitaria. Granada, 1995.
- John Dean; Private practice is unethical—and doctors should give it up (Published 05 May 2015); British Medical Journal.
- Noticias de Esquel; Denuncia por amenazas y violencia de género contra médico del hospital (11 de noviembre de 2016); http://noticiasesquel.com.ar/noticiasesquel/denuncia-poramenazas-y-violencia-de-genero-contra-medico-del-hospital/
- Programa Nacional de Garantía de la Calidad de la Atención Médica. Ministerio de Salud de la Nación (2015).
- Programa sábado de noticias; Esquel (2016); Radio Fm del Sur 89.3. Programa viva la radio; Esquel (2016); Radio Fm del Lago 105.5.
- Tafani R, Chiesa G., Caminati R., Gaspio N. (Abril 2016); Lógica del Capital y la Salud Pública; Revista de Salud Pública UNC Vol. XX; (p. 29).
Esquel, noviembre de 2016