El 90% de los casos de CCR se producen en personas mayores de 50 años, y afectan por igual a ambos sexos.
Es muy importante entender que alrededor del 75% de los casos se desarrolla en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad (CCR esporádico).
En cambio, el 25% restante pertenece a grupos con riesgo adicional por diferentes situaciones, como antecedentes familiares de CCR o pólipos (pólipos adenomatosos),
La historia natural del CCR advierte que más del 80% de los casos se originan sobre una lesión precursora que no genera síntomas, llamada pólipo (crecimiento anormal de las células de la pared interna del colon), que si no es detectada y tratada endoscópicamente a tiempo puede transformarse -luego de un período de aproximadamente 10 años- en un cáncer.
Esta lenta secuencia de pólipo a cáncer transforma al CCR en una de las patologías malignas más factibles de prevenir.
Desde las sociedades científicas como Endiba (Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires) estimulamos e invitamos a la población a informarse y a comprometerse en la lucha contra el CCR, sobre todo a partir de programas de prevención y detección temprana.
Existen diferente cuidados que nuestros pacientes pueden adoptar para prevenirlo.
Por eso recomendamos que a partir de los 50 y hasta los 75 años todas las personas, aunque no tengan síntomas ni antecedentes familiares de la enfermedad, efectúen los chequeos regulares para detectar y tratar el CCR en etapas tempranas (pesquisa o tamizaje).
Los estudios recomendados por el Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal (Pnccr) son los test inmunohistoquímicos de sangre oculta en materia fecal y la videocolonoscopía.
La videocolonoscopía se realiza por personal médico especializado, y consiste en introducir un tubo flexible con una cámara que permite examinar la totalidad del intestino grueso y el recto, con la posibilidad de detectar y extraer pólipos, o la detección temprana de cáncer.
La limpieza colónica previa -a través de laxantes- es fundamental para asegurar un estudio de calidad e incrementar las chances de detección de lesiones.
Asimismo, todos los procedimientos se realizan con sedación, y bajo el monitoreo de un médico anestesiólogo.
Aquí, algunas de las preguntas más frecuentes que recibimos en el día a día de nuestra práctica.
¿El CCR puede desarrollarse sin síntomas?
Sí, ya que tanto las lesiones precursoras (pólipos adenomatosos) y los CCR en estadíos tempranos suelen desarrollarse sin producir síntomas.
¿Cuándo se debe consultar?
Siempre que se presente alguno de los siguientes síntomas: sangrado, cambio en el hábito evacuatorio, dolor abdominal frecuente, perdida de peso, anemia.
Todas las personas entre 50-75 años de edad, sin síntomas ni antecedentes familiares (en este caso para acceder a los exámenes preventivos).
Si se le ha hecho diagnóstico de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (sin importar la edad). Si presenta uno o más familiares de primer grado (padre, hermanos, hijos) que padeció CCR o pólipos adenomatosos.
¿Cuáles son las ventajas de realizar estos chequeos?
La más importante es hacer un diagnóstico temprano.
En esta situación la posibilidad de curación es superior al 90%.
No obstante, cuando el CCR se presenta con síntomas, las lesiones suelen ser más avanzadas y las posibilidades de un tratamiento curativo descienden a un 60%.
Y es importante recalcar que las pruebas de detección temprana salvan vidas y por eso queremos encontrarte, informarte e invitarte a participar, contribuyendo activamente con la prevención del CCR.
Escriben: Dr. Leandro Di Paola* y Dr. Mario Donatelli**
*Médico Gastroenterólogo – M.N 117.508 (Comisión Directiva de la Asociación Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires, Endiba)
**Medico Gastroenterólogo – M.N 79.304 – M.P 444.881 (Presidente de la Asociación Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires, Endiba)
Fuentes: www.endiba.org.ar y www.msal.gov.ar/inc/