Kicillof enfrenta tensión interna tras el desplazamiento de un asesor.
La interna del peronismo bonaerense volvió a quedar expuesta luego de que el ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa, decidiera echar a Eduardo Felipe Vallese por solicitar que Cristina Fernández de Kirchner fuera apartada de la presidencia del PJ Nacional. El episodio abrió un nuevo frente político dentro del gobierno de Axel Kicillof.
El pedido que detonó el conflicto
Según informó Noticias Argentina, Vallese —quien se desempeñaba como asesor del Ministerio de Trabajo— se presentó ante el Juzgado Nacional con Competencia Electoral a cargo de María Servini para exigir la renuncia de Cristina Kirchner como titular del Partido Justicialista.
Hijo de Felipe Vallese, el primer militante peronista desaparecido, el funcionario argumentó su postura a título personal, pero el gesto tuvo un impacto inmediato en la estructura provincial.
La respuesta de Walter Correa
Walter Correa reaccionó con firmeza y anunció el desplazamiento del asesor. A través de un comunicado, señaló:
“Más allá de la eventual legitimidad de su accionar como afiliado al PJ, su intervención no cuenta con mi aval, por lo que dejará inmediatamente su función en el ministerio que conduzco. Bajo mi gestión no hay lugar para librepensadores inorgánicos”.
El ministro sostuvo además que “la gran mayoría de los peronistas” no acompaña lo que calificó como la “injusta detención” de Cristina Kirchner, en alusión a las causas judiciales que enfrenta la ex mandataria.
Repercusiones dentro del peronismo bonaerense
El desplazamiento de Vallese se interpretó como una muestra más de las tensiones que atraviesa el peronismo en la provincia. Las diferencias entre sectores cristinistas, dirigentes territoriales y referentes históricos del PJ se profundizaron tras la derrota electoral nacional y continúan generando fricciones de cara a la reorganización del espacio.
Las declaraciones de Correa, que reivindicaron la figura de Cristina y apuntaron contra “la oligarquía”, reavivaron el debate sobre la conducción partidaria y la estrategia futura del peronismo bonaerense.
Un escenario político cada vez más fragmentado
La salida del asesor ocurre en un contexto de múltiples reacomodamientos internos. La discusión sobre el rol de Cristina Kirchner, la disputa de liderazgo y las diferencias en torno al rumbo del partido generan un clima cada vez más volátil dentro del oficialismo provincial.
Para el gobierno de Axel Kicillof, sostener la cohesión del espacio se volvió un desafío central en medio de un escenario político nacional cambiante y con tensiones que exceden lo administrativo para convertirse en una pulseada de poder.




