Un hombre de 58 años identificado por la policía como Ricardo Francisco Alvarez ideó una actuación casi perfecta para hacerse pasar por abogado penalista de un detenido. Así, intentó engañar a los efectivos de la Seccional Tercera. Se vistió de traje y corbata para presentarse con un carnet y trata de dialogar con un preso.
Pero la astucia de la oficial de la Brigada de Investigaciones, quien desde la mañana estuvo a cargo de la detención del prófugo que fue a visitar el supuesto abogado, se lo impidió.
Descubrió que portaba un carnet trucho. De ese modo, Alvarez terminó en un calabozo de la misma comisaría.
El caso comenzó en horas de la mañana cuando la oficial de la Brigada tenía encomendada la captura de Fabián Alejandro Salinas, de 36 años, quien estaba prófugo de la Justicia de Neuquén. La fiscal de la agencia de Violencia de Género había solicitado su detención el 5 de setiembre de 2016.
El individuo está imputado por los delitos de amenazas con arma blanca en perjuicio de su expareja y desobediencia de orden judicial, en concurso real con violencia de género.
Según las averiguaciones de la Brigada, el hombre se desempeñaba como sereno en un local de la Costanera del centro de Comodoro Rivadavia.
Pasadas las 11 fue detenido por los efectivos y trasladado a una celda de la Seccional Tercera, donde quedó a disposición de la Oficina Judicial. Luego de las comunicaciones correspondientes con la Justicia neuquina se acordó que una comisión policial llegará a esta ciudad para encargarse de su traslado.
Lo más curioso de la historia fue que a las 18 se presentó Alvarez a la dependencia del barrio industrial y dijo ser abogado de Salinas. El hombre vestido de traje y corbata presentó una credencial con su identidad, supuestamente habilitado por el Colegio Público de Abogados.
Además, el hombre mostró un documento que lo autorizaba como profesional de un estudio jurídico a cargo de un abogado de apellido Palacios. Los efectivos de guardia le dieron intervención a la oficial de la Brigada, quien chequeó la documentación del supuesto abogado y descubrió que la credencial que portaba era apócrifa.
Luego, ingresó al sistema de capturas y Alvarez tenía pedido de captura vigente desde el año pasado, solicitada por el juez penal Jorge Odorisio. De esa forma, quedó tras las rejas y hoy será sometido a la audiencia de control de detención.
Fuente: El Patagonico.