La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Chubut, Noelia Corvalán Carro, el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, y el director Ejecutivo del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), Juan José Lencinas, inauguraron el Laboratorio de Producción de Hongos Comestibles en el que la Provincia invirtió más de dos millones de pesos.
El objetivo del laboratorio, que surgió de un proyecto presentado por un grupo de investigadores del CIEFAP, también cuenta con financiamiento del Fondo de Innovación Tecnológica Regional de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y está destinado a realizar investigación, desarrollo e innovación con hongos comestibles cultivados, ofreciendo servicios y vinculación a los productores.
El consumo de hongos muestra una tendencia de aumento, debido principalmente a una mayor conciencia sobre una dieta saludable e información con respecto a los beneficios aportados por los mismo y una equiparación de los precios con respecto a otros alimentos.
El cultivo de hongos comestibles, en particular de girgolas y shiitake, se basa en la conversión de residuos o subproductos de la agroindustria o la silvicultura que de otra forma, no tendrían ninguna utilidad. Por esto es una opción productiva viable, sustentable y con muy buenas perspectivas en la región.
Este laboratorio aportará la provisión de «blanco» o «semilla» para que los productores inicien el cultivo, ahorrándoles las fases necesarias de laboratorio; al mismo tiempo que realizará la tipificación molecular y manutención de cepas diversas de hongos comestibles para satisfacer distintas realidades productivas.
Además de la innovación y desarrollo de formulaciones de sustratos para el cultivo aprovechando residuos lignocelulósicos regionales, como el bagazo de la industria cervecera, o aprovechando las limpiezas de mosquetales o sauce en las riveras; desarrollo de nuevos protocolos de producción de especies novedosas de hongos comestibles y transferencia y vinculación con productores e interesados en la temática.
Este desarrollo, sustentado en el trabajo de muchos años del equipo de protección forestal del CIEFAP, se completa con la instalación de una sala de producción de girgolas y shiitake en Aldea escolar, próxima a inaugurar, y con numerosos proyectos de investigación vinculados, que buscan dilucidar las propiedades nutracéuticas y medicinales de los hongos, así como desarrollar métodos de preservación adecuados para las diferentes especies.
Esto se suma a la iniciativa de Patagonia Fungi, senderos y sabores donde se incluye una vasta diversidad de especies de hongos silvestres que fructifican espontáneamente en nuestros bosques y praderas.
De esta manera el CIEFAP da el puntapié inicial para el desarrollo de una actividad que prosperará en conjunto con los productores aportando al desarrollo local, provincial y regional.
La perspectiva del laboratorio se potencia con la próxima ejecución del proyecto PBIO de bioeconomía del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT), Hongos Comestibles, Nuevos Recursos Productivos para la Región Patagónica que reúne a las seis provincias patagónicas en el desarrollo de esta temática.
Iniciativa emprendedora
La secretaria de Ciencia, Corvalan Carro, como presidenta del Consejo Directivo del CIEFAP, felicitó a las investigadoras por su iniciativa emprendedora por el desafío de transferir los conocimientos hacia el sector productivo “con esto están marcando un camino claro y próspero para la región. Desde la Secretaria de Ciencia somos el nexo entre los investigadores y la comunidad y este caso es una caso de éxito”.
Por otro lado destacó el trabajo del sector productivo “que supo dialogar y sostener el trabajo en conjunto y a José Lencinas por la buena conducción para llevar a cabo las líneas estratégicas del CIEFAP”.
Por último agradeció el apoyo local de los intendentes de Esquel y Trevelin, “que están viendo que de la mano de la ciencia y la tecnología se puede incorporar valor a los recursos, desarrollar productos propios de la zona y se puede diversificar la economía, siempre teniendo en cuenta el trabajo de pequeños productores locales que pueden generar ocupación de mano de obra”