El equipo cafetero -con James Rodríguez- enfrentará a los asiáticos en el inicio del campeonato, alimentando una nueva esperanza latinoamericana. La fecha también tendrá el cruce entre Polonia y Senegal.
Hace cuatro años, en Brasil, un irreverente James Rodríguez y compañía le dieron un baile a Japón que terminó con cuatro goles. ¿Podrá Colombia someter nuevamente a los samuráis azules en el debut de ambas selecciones en Rusia 2018?
La respuesta saldrá de los propios botines del 10 cafetero, Botín de Oro en el Mundial 2014, y del recuperado olfato goleador del Tigre Falcao García, ausente en Brasil por una inoportuna lesión.
El 4-1 que recibió Japón en la primera fase, además de marcar su eliminación del torneo, selló una campaña perfecta de Colombia en esa etapa, que incluyó victorias ante Grecia (3-0) y Costa Marfil (2-1).
Tras eliminar a Uruguay en octavos (2-0), el destino quiso que Colombia se viera con Brasil en los cuartos de final y el sueño de los cafeteros terminó en el césped de Fortaleza con una derrota de 2-1.
Los caminos de Colombia y Japón vuelven a cruzarse en una Copa del Mundo hoy desde las 9 de Argentina. El elenco de José Pekerman, junto con Polonia, cabeza del Grupo H, parte con un favoritismo ganado por su proceso clasificatorio y la calidad individual de sus jugadores, aunque japoneses y Senegal, el cuarto en discordia, quieren romper esos pronósticos.
Pese a ese supuesto favoritismo, Pekerman advirtió ayer en conferencia de prensa, demostrando su conocimiento del rival, que Japón “tiene jóvenes jugadores que han destacado en la liga local y que pueden complementarse bien con los más experimentados como Honda, Hasebe, Nagatomo, Okazaji, Kawaga o Inui, que ha tenido una temporada fantástica en el Eibar español”.
Sin embargo, durante la semana previa al choque las alarmas en la concentración cafetera en Sviyazhsk (35 km al oeste de Kazán) saltaron ante la ausencia de James en dos prácticas por una molestia en el gemelo izquierdo.
El astro del Bayern de Múnich, sin embargo, se recuperó y realizó desde el viernes trabajos a la par de sus compañeros.
Ayer se entrenó con aparente normalidad, aunque Pekerman aseguró que no decidirá su presencia en el once titular hasta horas antes del choque, tras “una última revisión”.
Pese al cambio de entrenador de último momento, las ambiciones de Japón permanecen intactas: “Queremos ser ambiciosos desde el principio, ir a por el partido, tomar la iniciativa. Colombia es un equipo muy organizado y ofensivo, circula el balón muy bien y con un remate excelente. Trataremos de imponer nuestro ritmo y tomar la iniciativa, no ser solo reactivos”, aseguró el seleccionador Akira Nishino, que asumió el cargo a mediados de abril tras el cese del franco- bosnio Vahid Halilhozdic.
El partido se disputará en el Mordovia Arena en Saransk, a partir de las 9 de Argentina, y se espera una gran presencia de aficionados colombianos, que han comenzado ya a llegar a esta pequeña ciudad a 600 km al este de Moscú.
El cierre
Serán los últimos en debutar en el Mundial de Rusia, pero no por ello su ilusión está por detrás de la del resto: la Polonia de Robert Lewandowski y el Senegal de Sadio Mané abrirán su Mundial hoy a las 12 de Argentina en Moscú, en el último partido de la primera jornada de la fase de grupos.
Si Polonia quiere hacer algo importante en esta Copa del Mundo necesita sin duda a un Lewandowski inspirado.
El astro del Bayern de Múnich acabó la Bundesliga como máximo anotador por tercera vez, con 29 tantos, logrando 41 goles entre todas las competiciones de la temporada.
Lewandowski admitió que la Eurocopa de 2016, donde marcó una vez y su equipo cayó en cuartos de final, es una espina clavada que ahora intentará sacarse. Por el momento cree que llega a este Mundial con otra mentalidad más positiva.
“Estoy seguro de que ahora entrenaré mejor y que estaré fresco y dinámico en el momento adecuado. Comencé a prepararme para el Mundial mucho antes”, aseguró.
Polonia llegó al Mundial avalada por su octava posición en la clasificación FIFA. El techo histórico está alto, con los terceros puestos de las ediciones de 1974 y 1982, un podio que la generación actual sueña con alcanzar, aunque siendo consciente de la enorme dificultad.
El defensor Kamil Glik podrá estar en el torneo tras su recuperación de una lesión en el hombro, aunque no jugará contra los senegaleses.
El Diario de La Pampa