«Les Bleus» derrotaron 2 a 1 a los «Socceroos» gracias a los tantos de Antoine Griezmann y Aziz Behich, en contra (Mile Jedinak anotó para los australianos). El encuentro fue en el marco de la primera fecha del Grupo C.
El seleccionado de Francia, empujado por su generación de jóvenes talentos, se impuso por 2 a 1 ante la modesta Australia. Comenzó arriba gracias a un penal que fue sancionado mediante la utilización del VAR (el argentino Mauro Vigliano fue quien le avisó al uruguayo Andrés Cunha de la jugada), pero rápidamente niveló las acciones el capitán Mile Jedinak. A poco para el final, con un tanto en contra de Aziz Behich (la tecnología indicó que el balón cruzó toda la línea), los europeos se quedaron con una trabajosa victoria.
Los Blues saltaron al campo de juego con la intención de imponer las condiciones y estuvieron cerca de marcar en dos situaciones dentro del primer cuarto de hora. La primera fue mediante un remate cruzado de kylian Mbappé, que chocó con una muy buena respuesta de Mathew Ryan. La segunda fue un disparo desde lejos de Antoine Griezmann que encontró bien parado al portero rival.
Sin embargo, la más clara fue para los «Socceroos» mediante un tiro libre de Aaron Mooy que se desvió en Corentin Tolisso en el camino y que exigió a Hugo Lloris.
Con el correr de los minutos se diluyó el poderío del cuadro europeo y el juego comenzó a hacerse más friccionado. Los franceses manejaron el balón la mayor parte del primer tiempo, pero en los últimos metros estuvieron imprecisos y tomaron malas decisiones.
En el inicio del complemento el juego se abrió mediante una polémica decisión. Tras ser avisado por el intercomunicador, el árbitro uruguayo aceptó el consejo del argentino Mauro Vigliano de revisar una jugada mediante el VAR. Antoine Griezmann -Johua Ridson le habría cometido la falta- abrió el marcador.
Lejos de sentir el golpe, rápidamente los australianos reaccionaron y llegaron a la igualdad también pediante una pena máxima que concedió Samuel Umtiti mediante una infantil mano en el área. El capitán Mile Jedinak fue el encargado de cobrar la falta y cambiarla por gol.
Los dirigidos por Didier Deschamps siguieron buscando sin éxito y con ideas poco claras la victoria, la cual terminaron encontrando con un tanto en contra de Aziz Behich que fue convalidado gracias a la ayuda de la tecnología (los sensores que se encuentran dentro del balón le enviaron una alerta al reloj del árbitro para cobrar el tanto).
Francia tuvo que transpirar más de la cuenta para quedarse con una victoria vital para sus aspiraciones al título (es candidato junto a Brasil, Alemania y España a alzar la copa en el Mundial de Rusia 2018) al enfrentar a Australia, el apuntado como el más débil del Grupo C -Perú y Dinamarca jugarán más tarde, en Saransk-.
A veinte años de aquella epopeya en el Stade de France que dio el primer título a los franceses, con el propio Deschamps levantando la Copa, los hinchas del elenco azul se ilusionan. Su próximo compromiso será el jueves 21 ante el Perú del argentino Ricardo Gareca, en Ekaterimburgo. Los australianos, en cambio, chocarán el mismo día, en Samara, contra Dinamarca.
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