El combinado nacional debe vencer a Nigeria para aspirar a avanzar de ronda: si Islandia también supera a Croacia, comenzará a tallar la diferencia de gol. Incluso, el pasaje puede llegar a definirse por el Fair Play.
Las calculadoras transpiran en manos de los hinchas argentinos e, incluso, de los integrantes de la delegación en San Petersburgo. Es que la Selección se juega el pase a octavos de final ante Nigeria y las posibilidades de avanzar no sólo dependen de un triunfo del conjunto nacional (aunque abre de par en par la puerta).
Para clasificarse a la siguiente fase de la Copa del Mundo, Argentina tiene que ganarle sí o sí al seleccionado africano. De esa manera, superará por un punto a su adversario y pasará de ronda, siempre y cuando Islandia no derrote a Croacia. Si empata o pierde, la Albiceleste se quedará sin esperanzas de continuar en la competencia.
Pero sigamos en la senda positiva. La Selección se impone ante Nigeria. Si los Vikingos dan el golpe contra Croacia, ahí comenzará a tallar la diferencia de gol. El equipo conducido por Jorge Sampaoli tiene una diferencia de -3, mientras que los islandeses tienen -2. Por eso, ante este panorama, Argentina tendría que triunfar por una ventaja mayor que la de los europeos.
Si persiste la igualdad en la diferencia de gol, entonces se clasificará a octavos de final el que tenga la mayor cantidad de goles a favor. En caso de persistir la igualdad, el criterio utilizado por FIFA es el del desempate por Fair Play.
Reglamento de desempate por Fair Pay:
«Pasará el que mayor cantidad de puntos obtuvo por deportividad en función del número de tarjetas amarillas y rojas que hayan recibido los equipos en todos los partidos de las fases de grupo».