México se sigue gustando y ya empieza a creerse que puede hacer un gran papel en el Mundial de Rusia. Ante Corea del Sur, los hombres de Juan Carlos Osorio han confirmado su óptimo estado de forma y el buen fútbol que proponen sobre los terrenos rusos.
El encuentro comenzó con mucha lucha en el centro del campo hasta que México consiguió tomar la iniciativa con un Guardado. Ante el buen despliegue mexicano, los coreanos intentaban detener el juego con faltas y evitando que Guardado y Carlos Vela entrasen en juego con la pelota. A la hora de la ofensiva, los asiáticos centraron su juego en enviar balones largos a Son, su referencia ofensiva y el que más peligro generó de su equipo, aunque sin llegar a concretar una clara ocasión para los suyos.
La insistencia de México culminó con un penalti por mano clara de Jang en el minuto 23. Un nuevo penalti pitado en contra de los surcoreanos, pero esta vez sin necesidad de recurrir al VAR. Una pena máxima que Carlos Vela resolvió con mucho temple y engañando al portero consiguió poner a la tricolor por delante en el marcador.
Lejos de encerrarse, como sucedió ante Alemania, los mexicanos se siguieron atacando y a punto estuvieron de anotar el segundo gol con un disparo de Layún que desvió Woo con la punta de los dedos.
Los surcoreanos subieron su línea de presión, pero México movió con criterio la pelota y escondiéndola de los adversarios, cada vez más frustrados ante su impotencia de crear ocasiones. El choque tenía un color claro, salvo por las galopadas de Son que intentaba cazar los balonazos de sus compañeros, por las carencias de su selección para sacar el balón controlado.
El partido se fue al descanso con una selección mexicana dominadora y dueña de la posesión y sin dejar opciones al contrario de responder.
Las tornas se cambiaron en la segunda parte. Corea del Sur salió con más actitud y con la intención de llevar la inciativa para buscar el empate. Por su parte, los centroamericanos se cerraron atrás y esperaron una oportunidad para sentenciar al contragolpe. Una sentencia que llegó en el minuto 65 después de una contra perfecta conducida por Hirving Lozano, que asistió a Chicharito para marcar el 0-2 y que enterraba las opciones de los surcoreanos.
Los «triges de Asia», aparentemente derrumbados, buscaron acortar distancias a la heroica, pero sin llegar a meter en apuros a una crecida tricolor. No obstante, a escasos minutos de la conclusión, Heung Min Son sacó a relucir su calidad y marcó un golazo con la zurda desde fuera del área que entró por toda la escuadra de la portería defendida por Ochoa.
Un gol que únicamente maquilló una solvente victoria de México, que ya está clasificada para los octavos de final y a la espera de lo que hagan Suecia y Alemania en el último partido de la jornada.
ABC