Fue ayer 22:30 cuando un individuo ingresó a un kiosco sobre la calle Amaya del barrio Estación. Dentro del local, exhibió una réplica de arma y pidió que le entreguen productos. En ese momento estaba un empleado de Infantería (en franco de servicio) que logró reducir al sujeto. De inmediato, hubo refuerzo de efectivos de la comisaría primera y segunda.
Se realizó el secuestro del elemento intimidante y se dio intervención al fiscal de turno. El comisario Javier Rehl (Jefe de la comisaría 2°) destacó la intervención decisiva del empleado. Esta actitud también fue ratificada por el Jefe, Subjefe de Policía y el Ministro de Gobierno Federico Massoni quienes subrayaron que “estos gestos nos enorgullecen de nuestro Personal porque ponen de manifiesto un gran profesionalismo, capacidad y concentración permanente con la función de brindar seguridad y confianza a nuestra Comunidad”.