El Presidente Mauricio Macri tenía pensado no viajar a los EE.UU. a una nueva reunión de la Asamblea General de la ONU pero finalmente lo hará, con otras motivaciones: reunirse con grandes operadores de Wall Street a intentar convencerlos que la Argentina no caerá nuevamente en default.
La confianza entre los mercados y el gobierno de Cambiemos está en su punto más bajo desde que Macri asumió la Presidencia en diciembre 2015. Ni el préstamo de 50 mil millones de dólares del FMI logró calmarlos, que ven cómo la recesión golpea a la recaudación y el déficit financiero crece producto de la alta deuda que toma el Gobierno y ya ronda el 60% del PBI, un guarismo similar al que tenía el país cuando Adolfo Rodríguez Saá anunciaba el cese del pago de la deuda externa en 2001.
Según reportó el matutino Ámbito Financiero, Macri no tenía pensado viajar a Nueva York a la reunión de la Asamblea General de la ONU y pensaba mandar a Gabriela Michetti en su lugar, tal como hizo en 2017. Sin embargo, las señales que le enviaron sus funcionarios desde los EE.UU. le hicieron cambiar de opinión.
Los inversores dudan que Argentina pueda conseguir los cerca de 20 mil millones de dólares que aun le faltan al país para cerrar las cuentas a fines del año próximo y creen que el Gobierno la tendrá difícil para aprobar en el Congreso el super ajustado Presupuesto 2019, que traerá en su letra el acuerdo con el FMI.
Por eso, Wall Street teme que la Argentina de Macri vuelva a caer en default y el Presidente intentará convencerlos que no hay nada de que temer, pese a que los números dicen lo contrario.
El Destape Web