El complejo de Casas Tuteladas recibió una pareja de magos e ilusionistas se presentó para brindar a los residentes un espectáculo único.
El director de Cultura, Dante Figueroa, expresó que “los abuelos vivieron una jornada diferente, y se sorprendieron ante la magia y los distintos trucos que realizó el dúo de ilusionistas integrado por Jonatan Napolitano y Soledad Mesa, quienes escucharon una entrevista en Radio Municipal Rawson y decidieron compartir con los adultos mayores su arte. La actividad estuvo coordinada por la profesora de Teatro, Gisela Ligoule”.
Los artistas se presentaron en el complejo motivados por un mensaje que escucharon en Radio Municipal Rawson sobre cómo es la política de funcionamiento de las Casas Tuteladas, que abre sus puertas a diversas propuestas, o para compartir una actividad que tengan que ver con el bienestar y la calidad de vida de los adultos mayores.
“A raíz de escuchar la nota, el dúo decidió dar desinteresadamente su espectáculo en las Casas Tuteladas. Fue una tarde especial que los adultos mayores disfrutaron mucho. Se vivió una jornada con mucha alegría y los adultos mayores quedaron muy contentos con la visita de los artistas, porque además los residentes también compartieron con los artistas lo que hacen en el taller anual de Teatro”, explicó el director de Cultura.
“Queremos agradecer al dúo de magos que se acercaron a las Casas Tuteladas, también a los directivos que siempre tienen las puertas abiertas, y a al equipo de la radio que informa sobre nuestras políticas de gestión”, afirmó Figueroa.
Durante el encuentro los adultos mayores exhibieron a los artistas las distintas prácticas que realizan en el taller anual de teatro, que dicta Gisela Ligoule, y luego el Napolitano y Mesa desplegaron su espectáculo de magia e ilusión. “Quedaron fascinados”, comentó Ligoule.
“Cuando la pareja de magos se presentó espontáneamente, nosotros los recibimos inmediatamente. Pautamos de común acuerdo que los abuelos mostraran lo que hace en las clases de teatro, y luego el dúo realizó su espectáculo. Fue una tarde bárbara. Los abuelos estaban muy contentos. Para nosotros fue una experiencia enriquecedora”, enfatizó la profesora Ligoule