El fiscal Héctor Iturrioz anticipó que habrá una nueva investigación como desprendimiento del expediente conocido como “Revelación”, para investigar en concreto si el dinero usado para pagar coimas a funcionarios públicos provino de sobreprecios en las obras contratadas por el Estado. Admitió que en ese caso se presume el delito de “colusión”, que es la misma figura que el juez Bonadío imputa a los empresarios involucrados en la causa de los “cuadernos de la corrupción”.
El fiscal fue consultado ante cuestionamientos que se hacen a la investigación, por no avanzar sobre la cuestión vinculada al costo de las obras facturadas al Estado, frente a la desconfianza que genera en muchos sectores de que la plata de las coimas haya “salido del bolsillo de los empresarios” involucrados, es decir restando ganancias, como sostienen sus abogados defensores.
“Una causa no puede abarcar todos los delitos que andan por la orbe –señaló Iturrioz en principio, el objeto procesal de esta investigación puntual, es la imputación que se hizo por el delito de ofrecer y pagar dádivas, es decir de sumas de dinero para seguir trámites que estaban trabados por los motivos espurios que ya conocemos”, añadió, en referencia a la exigencia de funcionarios para cobrar antes un 3 ó 5 por ciento de las facturas reclamadas, para luego autorizar el pago de las mismas.
“Esa acusación tiene la finalidad loable de que los imputados puedan defenderse –continuó explicando-. En la investigación surge algún indicio y abre la posibilidad de cierta de que pudieron existir sobre precios en las obras contratadas, pero eso será objeto de otra investigación específica. Esa nueva investigación demanda una cantidad de recursos técnicos que aún no los tenemos en la fiscalía, pero los vamos a tener”.
En ese marco detalló que se requieren pericias específicas y la obtención de un cúmulo de pruebas aun mayor que en la causa “Revelación”, en tanto “los valores de la obra pública surgían del Ministerio de Infraestructura (de la nación) y hay gente que duda de que esos sean los valores que se pagaban, ahí está la piedra basal para empezar a investigar, pero nos excede a nosotros”.
Señaló en ese marco que si bien no se podría hablar aún de una “complicidad” entre empresarios y funcionarios, la figura que cabría investigar es la de “colusión”, es decir un concierto de voluntades que se ponen de acuerdo para perjudicar al Estado. Causalmente, fue la misma figura utilizada por el juez Jorge Bonadío para imputar a los empresarios que admiten haber pagado coimas a los funcionarios del gobierno kirchnerista.
En ese caso, la investigación podría ser parecida a la de “los cuadernos de la corrupción”, admitió el fiscal, pero advirtió que “lo cierto es que ellos (a nivel nacional) tienen otros recursos a la vista, incluso Casación en Buenos Aires ordena unificar las causas, pero acá para ser prolijos debemos abrir varias investigaciones y desdoblarlas. Siempre hago la referencia de que la causa Nisman tenía 75 personas investigando, nosotros no podríamos llegar a eso porque en el Ministerio Público Fiscal no tenemos esa cantidad de personas, sería imposible”.
ADN Sur