En tándem, los jefes sindicales Héctor Daer y Carlos Acuña amenazaron con un nuevo paro general de la CGT para «antes de fin de año», en caso de que no se recomponga el diálogo con el Gobierno nacional. Un día después del aniversario por el Día de la Lealtad peronista, los dirigentes cegetistas barajaron incrementar el poder de fuego en una próxima huelga, con la inclusión de una movilización callejera y 36 horas de cese de actividades.
«Si este Gobierno sigue insistiendo con esta política económica, a mediados de noviembre se va a convocar a un paro seguramente. Posiblemente sea un paro de 36 horas con una movilización», anticipó este jueves Acuña, titular del gremio de Estaciones de Servicios.
El jefe sindical enumeró que el Gobierno debe resolver el freno a los despidos y suspensiones «hasta marzo de 2019», el aumento de un «mínimo de urgencia» para los jubilados y beneficiarios de planes sociales y paritarias libres. «Hace 27 años que no tenemos este nivel de inflación, tiene que haber una revisión de las paritarias porque se sigue perdiendo poder adquisitivo», señaló Acuña, en diálogo con radio El Destape.
Al igual que Acuña, Héctor Daer es representante del sector «dialoguista» que forma parte del agrupamiento de los «Gordos» de la CGT. Aunque evitó brindar precisiones sobre un paro general, el titular del sindicato de Sanidad deslizó que «es muy probable que antes de fin de año haya una medida de fuerza».
«Nosotros no vamos a desechar nunca una medida de fuerza si el Gobierno no entiende que tiene que modificar este rumbo», reclamó de manera esquiva el portavoz principal de la CGT.
En este sentido, Daer, admitió que al interior de la CGT la convocatoria a una nueva huelga es algo que se «está pensando» y «no es un tema de disputa».
La aclaración refiere a la controversia interna que desencadenaron otros paros generales de la CGT, siendo el más recordado el que ocurrió en diciembre de 2017, cuando se votó la ley de reforma previsional que modificó el cálculo de la movilidad jubilatoria.
Aquella vez, y a último minuto, varios sindicatos resolvieron bajarse de la convocatoria, entre ellos la estratégica Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los choferes de colectivos y micros. El hecho desató fuertes reproches al interior del movimiento obrero y de la conducción cegetista, que la pusieron en crisis.
«Tenemos que tener un correlato en la medida que se logre el acompañamiento de todas las organizaciones sindicales y de los sectores que no están ligados a la CGT», afirmó Daer sobre una próxima huelga.
Mientras la central obrera delibera, Hugo y Pablo Moyano encabezarán este sábado una movilización a la Basílica de Luján. Bajo el lema «Pan, Paz y Trabajo», miles de gremialistas nucleados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional llegarán el fin de semana a la localidad del oeste bonaerense, donde participarán de una misa ecuménica en señal de protesta contra el plan económico de Cambiemos.
Infobae