Un hombre fue condenado por abuso sexual agravado contra una menor de 13 años, a la cual dejó embarazada. A pesar de la condena, quedó en libertad en una resolución tomada por dos jueces el mediodía del miércoles. El juicio se desarrolla en Tribunales y el jueves se pedirá la pena que debe cumplir.
EL CASO
El caso se develó a fines de 2016, cuando el imputado concurrió junto a la menor a un centro de salud y le dijo que la niña no menstruaba porque, según sus dichos, había sido abordada a la salida de la escuela por un masculino que la llevó a un descampado y la violó. Cuando se confirmó que la niña estaba embarazada de 12 semanas, la madre hizo la denuncia asistiendo a su hija quien relató los hechos. En realidad era su padrastro quien la abusaba desde hacía varios meses. Y la tenía amenazada para que no contara nada.
La causa la llevó adelante la fiscal María Angélica Cárcano y también intervino la asesoría de menores y la asesoría de familia. Justamente del Expediente de Familia también se revelaron situaciones de violencia dentro del ámbito familiar: el hombre llegaba borracho y se tornaba agresivo, insultando y humillando a la mujer y a su hija.
CONDENA POR ABUSO AGRAVADO
El veredicto de los jueces Marcelo Orlando, Daniel Yangüela y Patricia Asaro fue condenatorio. El
imputado fue encontrado culpable. Fue allí cuando la fiscalía pidió que continúe detenido en prisión preventiva en base a la pena que le tocará cumplir. La defensora pública María Angélica Leyba se opuso: sugirió que no se va a fugar y que aún rige el principio de inocencia porque el expediente no está firme. El voto de los jueces fue 2 a 1 para que quede detenido.
PEDIDO DE LA DEFENSA Y LIBERTAD
La defensa impugnó la medida de coerción y solicitó que sea revisada por otros dos jueces: Stella Eizmendi y César Zaratiegui. Los magistrados no se pusieron de acuerdo y se debió llamar a otro juez para que desempate. El nombrado fue el cojuez de Trelew Gustavo Castro. La resolución se conoció el mediodía del miércoles y, en voto dividido, se dispuso que el condenado quede en libertad.
Los jueces Castro y Zarategui votaron por esa posición mientras que, en minoría, la jueza Eizmendi sostenía que debía quedar detenido.
El pedido de penas, en el marco del juicio, se realizará el próximo jueves. La pena que le puede llegar a tocar puede superar los 15 años de cárcel.