El Gobierno autorizó a las prepagas a ofrecer servicios parciales, que serán complementarios al PMO y a los cuales “no se podrán derivar aportes de la seguridad social”. Desde las empresas dicen que las sorprendió el Gobierno ya que “no estaba previsto”, y lo ven como un nuevo negocio ya que podría “agregar más volumen al mercado”.
El Gobierno permitió a las empresas de medicina prepagas ofrecer planes parciales que sean complementarios al programa médico obligatorio, conocido por sus siglas PMO y que los usuarios perciben a través de sus obras sociales o mediante las mismas firmas privadas.
En el Decreto 66/2019 también se aclaró que “no se podrán derivar aportes de la seguridad social a un plan parcial”.
Desde Swiss Medical destacaron que la medida abrirá un nuevo negocio, tanto en individuos como en corporaciones. Pero desde OSDE no se animaron a tanto: “No lo tenemos lo suficientemente evaluado. Esto no estaba previsto”, señalaron al diario ‘El Cronista’. La lógica que el mercado de prepagas baraja es que con los planes parciales la cuota bajará, sea la prepaga la que brinde o no el programa médico obligatorio. “El riesgo que una entidad cubre es menor”, explicaron desde OSDE.
Pero la cierto es que aún no saben cuál será el alcance de esta resolución ya que no es explícita en relación a los servicios que quedarán excluidos –según publica Urgente 24-.
Sí fue especificado que las compañías deberán presentar sus planes, los cuales tendrán que ser aprobados para ser comercializados. “Puede agregar más volumen al mercado”, dijeron desde Swiss Medical.
Actualmente, 6 millones de personas tienen servicios completos de prepagas, los cuales podrán ahora optar por ofertas parciales. Cuatro millones tercerizan sus aportes desde sus obras sociales y entre 1,5 millones y 2 millones lo hacen de manera voluntaria: contratan el servicio por su cuenta.
No obstante, el grupo que podría cambiar la ecuación del negocio serían las 18 millones de personas que tienen obras sociales sindicales. En el presente, hay cerca de 14 millones que no tercerizan aportes a prepagas y que podrían comenzar a contratar servicios parciales. Eso, sin contar a las 17 millones de individuos que no cuentan con obra social sindical y que sí podrían pagar programas especiales de estas empresas.
De esta manera, las firmas de medicina privada ven al anuncio como una oportunidad más que como un riesgo. Creen que muchos podrían comenzar a contratar servicios más allá de tener un programa médico total en una prepaga o que podrían volver a su obra social sindical y contratar un servicio parcial en una entidad privada.
El Comodorense