En el marco del Día Internacional de Mujeres, la CTA Autónoma junto a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) instalaron un violentómetro junto al Monumento a la Mujer, sobre el frente costero. Nelly Rovera, secretaria de Género de la central obrera contó al respecto: “El violentómetro es un material gráfico que marca la manera en que van in crescento las actitudes violentas.
El cartel tiene doble faz, de un lado tiene el violentómetro de género y del otro el laboral. Esto surgió en México en 2009 por un instituto que necesitaba enmarcar la violencia que vivía la juventud e hizo una primera muestra de estas violencias”.
Matices
En este contexto, desde ATE y la CTA surgió la idea de realizar el violentómetro laboral, cuestión que en diciembre fue planteada a la Municipalidad para colocarlo en la plaza, cosa que no pudo ser ante la remodelación de la misma. Es por ello que surgió la idea de colocarlo en el frente costero, justo al lado del Monumento a la Mujer: “Arranca desde la precarización laboral, esa es la primera violencia que podemos llegar a tener. Luego pasa por derechos que no se respetan, la maternidad, la hora de lactancia y después pasa por los acosos hasta que te despiden, esa es la violencia mayor que podemos tener en un trabajo”.
Sin estadísticas
A la hora de analizar la actualidad de la violencia hacia la mujer dentro del ámbito laboral, Nelly Rovera contó que “no hay estadísticas, pero sí puedo contar que hay compañeras que vienen destruidas por los maltratos, por las humillaciones que sufren en el lugar de trabajo, porque las corren de sus puestos sin tener fundamento. Hay cosas que se viven en el cuerpo y que hoy no están estadísticamente vistas”, finalizó.
El Chubut