El gremialismo opositor confirmó ayer un paro nacional para el 30 de abril contra la política económica del gobierno nacional. El Frente Sindical que conduce Hugo Moyano comunicó la medida tras la realización de un plenario de secretarios generales en la sede porteña de SMATA. “Ahora es momento de hacer la medida de fuerza”, aseguró el dirigente camionero en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por otros líderes gremiales de peso, como Sergio Palazzo (La Bancaria), Ricardo Pignanelli (SMATA), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores) y Pablo Micheli (CTA Autónoma).
Moyano cargó en duros términos contra la gestión y la figura de Mauricio Macri por el deterioro del empleo y el aumento de la pobreza. “La gente no soporta más”, afirmó. “Macri siente odio por los trabajadores, por eso tenemos que hacer todo el esfuerzo necesario para que en octubre se vaya del gobierno. Es un inútil y un incapaz”, lanzó.
El referente del Frente Sindical integrado por gremios disidentes de la CGT también dedicó buena parte de su discurso a la cúpula de la central obrera. Es que, más allá de ciertos cortocircuitos de este sector con el gobierno por haber faltado días atrás a la reunión legislativa para avanzar con el proyecto de ley de reforma laboral de Cambiemos, todavía preserva una posición más dialoguista con el oficialismo.
“Es difícil saber qué piensa la CGT. Los dirigentes gremiales son puestos para defender los intereses de los trabajadores y estos señores ven que despiden y rebajan salarios y no reaccionan”, apuntó.
El objetivo de Moyano fue presionar a los gremios del transporte para que adelanten la huelga general que habían activado para el 1º de mayo en reclamo de la reformulación del Impuesto a las Ganancias, para que de este modo la CGT quede aislada y siga el mismo camino.
Las CTA, por su parte, llevaron a cabo ayer su plenario de secretarios generales de todo el país donde participaron cuatrocientos representantes de las dos organizaciones de manera conjunta. Allí optaron por ir al paro nacional, en línea con la postura del Frente Sindical. Paritarias que no pierdan con el proceso inflacionario y aumentos de urgencia para jubilados y pensionados son dos de los ejes del reclamo.
El paro también es contra el gobierno de María Eugenia Vidal, en cuyo distrito crecieron con mayor énfasis el desempleo y la pobreza. “Vidal es Macri. Tiene mayor protección mediática y es la esperanza para un sector del establishment que ve a Macri insostenible. Vidal puede tener mejor imagen, pero la realidad es que no ha sabido dar respuestas a pesar de contar con más recursos en educación, salud, justicia, seguridad y en el combate a la pobreza, porque todos los días vemos cómo crece el hambre en las escuelas”, afirmó a Contexto Raúl Calamante, secretario general adjunto de la CTA de los Trabajadores Buenos Aires.
“No vemos que haya una red de contención que garantice enfrentar el hambre y las necesidades más urgentes, mientras las políticas que se están haciendo en la provincia de Buenos Aires en materia de endeudamiento son más condicionantes incluso que a nivel nacional”, concluyó el gremialista.
Diario Contexto