En el marco de una pesquisa donde intervino la Fiscalía y la Policía, ayer fue clausurado un domicilio donde se cuidaban a 4 abuelos. La Municipalidad dijo que funcionaba como un geriátrico clandestino. El inmueble se halla en Burmeinster al 300. Fuentes judiciales y policiales aclararon que no se comprobó ningún delito, que se tomó intervención por el fallecimiento de una anciana de 73 años y que se confirmó una muerte natural.
Fiscal en el lugar
La Policía señaló que los otros 3 abuelos estaban en óptimas condiciones y bajo buenos cuidados, por parte de una vecina que se avocaba a su atención temporal, “a pedido de familiares de los mismos abuelos”. La fiscal Silvia Pereira fue personalmente a corroborar la situación y ordenó que tome intervención el juez de faltas municipal, Marcelo Gélvez, quien dispuso las actuaciones.
A todo esto, “la Municipalidad tomó intervención y seguramente procederá al cierre del lugar”, confirmó la comuna en una gacetilla de prensa.
Cerrado
La cuidadora, en tanto, le dijo a la Policía que llamaría a los familiares de sus pupilos para que sean retirados de inmediato, ya que no quería tener problemas legales. Aclaró que efectuaba esos cuidados “sin malas intenciones”, señalaron las autoridades de la Comisaría Tercera.
Diario Jornada