Si hubo alguien que celebró fue el intendente kirchnerista de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, ahora candidato del Frente Patriótico Chubutense. Pese a no hacer una buena elección en su municipio (quedó segundo), fue el gran caudal de votos de la ciudad petrolera la que lo ayudó a quedar ubicado como el principal competidor de Arcioni. Con 16.6 por ciento de los votos, Linares ganó la única interna que se disputó en las PASO y aventajó por cuatro puntos al exgobernador Gustavo Mac Karthy y por más de 13 puntos a Omar Burgoa.
Ante este escenario, el peronismo unido suma cerca de 100 mil votos, más de tres mil por encima de Arcioni, quien deberá redoblar sus esfuerzos para mantener la provincia que gobierna desde que se hizo cargo en 2017 tras las muerte de Mario Das Neves.
Ahora, la pregunta que surge es cuánto hay de cierto en que los votos son trasladables. Tanto Mac Karthy como Linares se mostraron unidos en la campaña y dejaron en claro que cualquiera sea el perdedor acompañaría la elección del triunfador. ¿Esto se traduce en votos concretos? Para eso habrá que esperar a las elecciones.
La estrategia de Arcioni deberá pasar por hacerse cargo del pobre caudal de votos (42 mil) que sumó Gustavo Menna, de Chubut Cambia. Un 14 por ciento que, desde Nación, ya saben, bajará teniendo en cuenta que son muchos los que deciden no jugar a perdedor. La otra gran apuesta estará en convencer a esos más de 15 mil votantes que no se presentaron a votar y que bajaron una habitual convocatoria electoral de entre el 73% y 74% a un magro 69%.
Claro que ese porcentaje será el más buscado también por el peronismo que ve en el casi 10 por ciento de gente que votó en blanco la gran posibilidad de escalar más en los números.
Por el lado de Cambiemos las cosas están claras: la Patagonia es un muro que no puede atravesar. Más si, como afirmó su candidato, una vez que se dieron a conocer los resultados “la situación macroeconómica jugó en papel importante en las PASO”. Traducción: la gente no la está pasando bien en lo económico y lo hace saber con su voto.
La pelea interior
A diferencia de lo que sucedió en la provincia, Trelew (donde se encuentra el 20 por ciento del padrón electoral) mostró una gran paridad a la hora de elegir intendente. El candidato del gobernador, Adrián Maderna, alcanzó el 27 por ciento de los votos, mientras que el peronismo sumó el 25,72 y Cambiemos Chubut el 20,52. Por lo que la elección quedó claramente abierta. El dato de color lo tuvo el peronismo, que generó un corte de boleta negativo de casi el 7 por ciento. Lo contrario ocurrió con Cambiemos que cosechó casi un 8 por ciento más en el municipio que a nivel provincial.
La sorpresa más grande se dio en Puerto Madryn donde Gustavo Sastre, hermano de Ricardo (intendente actual y candidato a vicegobernador de Arcioni), quedó por debajo del peronismo con el 32,88 por ciento de los votos. La suma de los cuatro precandidatos a jefe municipal del Frente Patriótico Chubutense alcanzó los 34,82% . El compromiso electoral ahora quedará en manos de Leslie Roberts, el candidato de Linares.
En Esquel, la otra ciudad en importancia (dentro de las 13 que eligieron aspirantes comunales) se dio un caso muy particular entre las tres principales fuerzas y el vecinalismo, que alcanzó el 19,71 por ciento de los votos y quedó tercero, por encima del candidato del gobernador, que terminó cuarto. El peronismo unido sumó el 24,81 por ciento y quedó primero.
Ambito