Rocío Monteros nació hace 23 años en una población rural del corazón de Chubut, de menos de cien habitantes. Emigró a Trelew con dos aspiraciones: ser jugadora de fútbol profesional y recibirse de maestra jardinera. «Quiero jugar en River. Mis ídolas son ´Yoko´ Barrera y Florencia Fernández» dijo la delantera de Ever Ready. «En el campo, hacía pelotas con medias para poder jugar al fútbol con los varones», agregó.
Todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros», reza una frase de «Rebelión en la Granja». La sentencia no podría ser más cierta.
La desigualdad entre los seres humanos es una constante histórica de insondable rastreo. Sin embargo, nunca falta quien se rebela ante el status quo y le entable justa batalla.
Rocío Monteros, mediapunta y capitana de Ever Ready de Trelew, es una de esas personas . Nacida en Aldea Sepaucal, localidad rural habitada por menos de 100 personas , «Rochi», de 23 años, anhela ser jugadora profesional.
Con ese objetivo en mente, hace dos años se mudó en Trelew, lugar donde también espera recibirse de maestra jardinera, su gran sueño fuera de las canchas. Hace un mes, dio su primer paso en esa dirección. Trabaja como auxiliar docente en un jardín de infantes «Voy a dar todo de mí para cumplir con mis sueños», le comentó a Jornada .
Una pelota con medias
Sus inicios en el fútbol fueron similares a los comienzos de otras mujeres. » A los 12, 13 años en Sepaucal, empecé jugando con mis compañeros de escuela varones. Armábamos los arcos con palos y con las medias hacíamos las pelotas para poder jugar», recalcó
Ella empezó a destacarse y fue citada por la selección de Paso de Indios para competir en el Nacional de fútbol de salón en Misiones, en 2012. «Quedamos segundas», comentó.
«Al regreso, armé un equipo de futsal con las chicas de la aldea. Íbamos a competir a Telsen, que está a 65 de Sepaucal. Conseguimos un sponsor que nos dio la vestimenta», recalcó. «Luego, me empezaron a llamar de más lejos. Jugué un torneo en Esquel», indicó.
Cambio de aires
Con el transcurso del tiempo «Rochi» comprendió que era necesario emigrar para cumplir sus deseos. Por esa razón, emprendió rumbo a Trelew, hace dos años. Debió distanciarse de sus padres, Mabel Huaiquilican e Isaias Segundo Monteros, y de la mayoría de sus hermanos.
El inicio no fue fácil.»No pude seguir mis estudios acá porque no conseguía trabajo. Estaba con mi hermano menor, que conseguía changas. Estábamos los dos solos en Trelew. «, reseñó.
Con el trabajo reciente, sin embargo, el deseo de estudiar cobró nueva vida. «Hace un mes trabajo en el jardín de Niditos, como auxiliar. Estoy en una sala de 2 años, donde hay dos nenes. Trabajo de 9:30 a 13:30», indicó. «La posibilidad se dio a través de Roxana Behotats, una de las encargadas del equipo, que me gestionó un plan de empleo. Estoy muy contenta. Trabajar con chicos es lo mío», resaltó «Rochi».
«Espero poder terminar la escuela secundaria; me falta un año para recibirme. Y de ahí, quiero estudiar para ser maestra jardinera», comentó.
Sueños de gloria
En simultáneo, también cultivó su ambición deportiva. «Me empezaron a llamar de equipos de los barrios en un principio.Luego, surgió la posibilidad de Ever Ready el año pasado», dijo.
A mediados de 2018, Ever Ready regresó al fútbol oficial de la Liga del Valle. «Rochi» fue una de las jugadoras convocadas para el proyecto. «Me llamó Sergio Maraboli. Al principio no estaba segura, no conocía a mis compañeras. Pero luego todo se fue dando bien. Estoy contenta de estar. Tanto mis compañeras como Roxana y José Rodríguez (NdR: el DT) me hacen sentir muy bien. Me da mucho gusto estar en el club», dijo. Los hechos prueban esto..
Tras un torneo de transición, en el presente certamen Anual, Ever Ready es la revelación. En la Zona A, las «Albinegras» marchan terceras, en puestos de clasificación a la Zona Campeonato. De los últimos cuatro partidos, ganaron tres. Dos de ellos fueron triunfos por 1-0, con sendos goles de «Rochi». «Hemos ganado partidos. Estamos bien. La idea es seguir así», consideró.
Su nivel, el año pasado, le valió ser preseleccionada para integrar las «Valletanas», el seleccionado de la Liga del Valle. Declinó la citación. «No me sentía del todo segura Ahora es distinto. Me siento más segura», recalcó.
Ese estado de forma la mantiene en carrera para su gran sueño deportivo: ser profesional. «Quiero ser alguien importante, me gustaría jugar en River. Quiero jugar en Buenos Aires, como ´Yoko´ Barrera o Florencia Fernández», concluyó.
Rocío Monteros sueña con este titular: «De Aldea Sepaucal al ´Millonario». En sus botines y en su corazón, reside su combustible para lograrlo. «Rochi», la mediapunta que desafía límites.
Diario Jornada