Luego de que el dólar finalizara la semana con una suba acumulada de 90 centavos y cerrara a $44,51, el economista evaluó que en la city porteña hubo un «desarme precautorio» de carteras y consideró que ello se dio «sobre todo por parte de fondos del exterior».
«Las PASO van a ser un gran termómetro de la incertidumbre política, que es lo que va a dominar tanto a las variables financieras como a la economía», afirmó.
Asimismo, consideró que «por ahora es gradual» el desarme de posiciones para inclinarse hacia la compra de moneda extranjera.
Sin embargo, Furiase aclaró que «el Banco Central tiene alguna munición de corto plazo para defender el tipo de cambio en un contexto en el que sube el Riesgo País».
En diálogo con FM Milenium, el economista indicó que la consultora calculó una inflación de 2,2% para julio al puntualizar que se trata de un mes sin aumentos de tarifas y con un nivel bajo en cuanto a los alimentos dado que el dólar estuvo estable en ese período.
«Para que esa tendencia de desaceleración lenta de la inflación se sostenga en el tiempo es clave que se mantenga la estabilidad cambiaria, que a su vez depende de la incertidumbre política después de las PASO y la munición que pueda usar el Banco Central, si la presión cambiaria vuelve a estar», analizó.
«Hoy estamos dominados por la incertidumbre política, pero de cara a 2020, sigue estando el contexto de una economía muy frágil que tiene riesgos», alertó y apuntó a la «aceleración de la inflación y el endeudamiento en dólares».
Según su criterio, la próxima Presidencia deberá afrontar una economía «muy vulnerable» y «una agenda de reformas estructurales» que solicitará el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«En este 2019 está amplificada la complejidad por la incertidumbre política», insistió y destacó que el mercado «va a mirar muy cerca lo que pase en las PASO».