El grupo español de telecomunicaciones informó que registró un descenso del 4,5% en su beneficio neto en el segundo trimestre, especialmente afectado por las provisiones por litigios fiscales y la alta inflación en nuestro país.
Telefónica explicó que debió destinar 152 millones de euros para litigios fiscales este trimestre, a la vez que el ajuste debido a la alta inflación en Argentina le supuso un coste de 101 millones de euros.
Según informó el INDEC, los precios minoristas tuvieron en junio un alza del 2,7%, acumulando 22,4% en el primer semestre y 55,8% en los últimos 12 meses.
El impacto negativo de las tasas de cambio en Argentina y Brasil llevó a reducir en 4,1 puntos porcentuales el crecimiento anual de los ingresos, según la empresa.
En paralelo, la cifra de negocios se estancó en 12.100 millones de euros, todavía bajo el impacto del fin de los costes de itinerancia (roaming) en Europa, suprimidos a mediados de 2017.
Dicho impacto recortó las ventas en 0,6 puntos porcentuales, señaló Telefónica.
Los gastos ligados al personal aumentaron un 5,5% en el segundo trimestre, a causa de la actualización de los salarios en Argentina y los mayores gastos en el Reino Unido, y pese a los avances observados en España, Alemania y Brasil gracias a los planes de reestructuración.
El número de empleados bajó 3,4% en un año, a cerca de 118.000 a fines de junio.
En el conjunto del primer semestre, el beneficio neto aumentó un 2,8% a 1.780 millones de euros.
La deuda, un problema recurrente en Telefónica, retrocedió un 5,7% interanual pero se mantiene casi estable con respecto al cierre del primer trimestre, a 40.300 millones de euros.
Presente en 21 países, Telefónica cuenta como sus principales mercados con España y Brasil. Está instalada en casi toda América Latina, así como en Alemania y Reino Unido.