La meta del acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados se podrá lograr, en parte, si se modifica el uso del suelo y la alimentación, según un informe de la ONU presentado hoy y que será la base para futuras negociaciones sobre cambio climático.
En el documento, aprobado tras cinco días de reuniones de científicos en la 50 sesión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, dependiente de Naciones Unidas), se destacó que «una mejor gestión del suelo puede contribuir a frenar el cambio climático, aunque no es la única solución».
El informe otorgó recomendaciones a los gobiernos para que dicten políticas con el fin de cambiar el uso forestal y agrícola del suelo para contribuir a la lucha contra el cambio climático, debido a que los bosques absorben cerca de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
En este sentido, se aconsejó la puesta en marcha de «políticas que reduzcan el despilfarro de comida e influyan en la elección de determinadas opciones alimentarias», con dietas menos carnívoras para así también reducir la población obesa o con sobrepeso, que ronda los 2.000 millones de personas.
El informe, el segundo de los tres encargados al IPCC tras la firma del Acuerdo de París en diciembre de 2016, es clave para futuras negociaciones entre Estados firmantes e influirá en las que se produzcan durante la cumbre climática anual que se celebrará cerca del final de año en Santiago de Chile, así lo indicó Diario Jornada.
De acuerdo con el escrito, se derrocha entre un 25 y un 30 por cien de la comida que se produce en el planeta.
El informe propone además retomar prácticas agrícolas, ganaderas y silvícolas de las poblaciones indígenas tradicionales, ya que según el documento «su experiencia puede contribuir a los desafíos que presentan el cambio climático, la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y el combate de la desertización».