Alberto Fernández prepara un anuncio para reafirmar el lugar prioritario que prevé darles a los gobernadores en el esquema de poder y la impronta federalista que tendrá su gestión, si llega a la presidencia.
Con ese objetivo, reunirá el martes en Luján de Cuyo, Mendoza, a 16 mandatarios en ejercicio o electos para anunciarles que, si gana los comicios del 27 de octubre, él y una parte de su gabinete se instalarán una vez por mes, durante dos o tres días, en una de las 23 provincias del país.
«La idea es entrar en contacto directo con los problemas del distrito y atender las demandas de los distintos actores del sistema productivo», detallaron a La Nación en el entorno del candidato del Frente de Todos, que regresó de su gira por Bolivia y Perú.
El plan, que procura cumplir con la promesa de Fernández de construir un gobierno comprometido con la bandera del federalismo, contempla además el traslado permanente de algunos organismos del Estado federal a distintas provincias. Es una suerte de descentralización parcial de la gestión nacional.
«Queremos un gobierno federal que circule por todo el país. Si nos instalamos una vez por mes en una ciudad de una de las provincias, en dos años vamos a haber recorrido todo el país», dijeron a La Nación en el comando de la calle México 337, sede de las oficinas de Fernández.
La idea de desarrollar un gobierno con más sentido federal es una constante en los discursos del candidato del Frente de Todos. «Para desgracia de los porteños, soy el más federal de los porteños», dijo en casi todas sus visitas a las provincias. Después del triunfo en las PASO, elogió el espíritu del proyecto de Raúl Alfonsín para trasladar la Capital al interior y anticipó que trabajaba en la elaboración de un plan para que el gobierno nacional funcione de manera más integrada con las provincias.
«Yo creo que el gran problema que tiene la Argentina es el modo en que está estructurada. Tiene una estructura de concentración en el Puerto de Buenos Aires y de retraso hacia toda la periferia. Y eso me parece de una crueldad enorme, que no podemos seguir soportando», dijo entonces, en una entrevista con Página 12. «La Argentina que se viene, la que yo quiero, es una Argentina que analice y cambie la estructura de desarrollo. ¿Cómo puede ser que las provincias cordilleranas tengan tantos problemas para salir al Pacífico?», agregó.
El encuentro en Mendoza será el primer acto fuerte de la campaña de Fernández de cara a las elecciones generales. Después del triunfo en las PASO se concentró en reforzar sus contactos diplomáticos. Antes de viajar a Bolivia y Perú había estado en España y Portugal.
El lugar elegido para el anuncio del martes, programado para las 16, responde al objetivo de derramar el triunfo que obtuvo a nivel nacional en favor de la senadora Anabel Fernández Sagasti, candidata del peronismo en las elecciones para gobernador, que se realizarán el próximo domingo. Será un virtual cierre de campaña de Fernández Sagasti, rival del postulante del oficialismo provincial, el radical Rodolfo Suárez.
El acto en Mendoza, cuya organización quedó a cargo de Santiago Cafiero, es una reafirmación del compromiso que Fernández y 14 gobernadores firmaron el 7 de agosto en la Universidad de Rosario. En esa ocasión, el candidato se comprometió a llevar adelante desde la Casa Rosada tres políticas públicas concretas propuestas por los mandatarios de cada distrito. «Vamos a tener un gobierno de 24 gobernadores y un presidente», les prometió.
La sociedad con los mandatarios provinciales tendrá una expresión clara en el Congreso. Si la alianza se mantiene, un eventual gobierno del Frente de Todos arrancará con mucha fuerza y quorum propio en las dos cámaras. Fernández pretende sostener esa sociedad en el tiempo y sabe que para eso necesita gestos concretos.
El traslado de dependencias federales al interior es uno de los puntos del plan al que le falta desarrollo. La idea de Fernández es acordar este tema con los gobernadores para seleccionar en conjunto qué organismo podría funcionar en cada distrito. El plan no involucra a los ministerios más importantes, sino a dependencias con funciones específicas. «Turismo podría tener sede fuera de la Capital y Pesca, también. Otro caso a analizar es el de YPF. ¿Por qué no podría operar desde Neuquén?», explicaron en el equipo del candidato, a modo de ejemplos.
El proyecto de un gobierno federal que se instale una vez por mes en una ciudad del interior es el que está más avanzado. Surgió de una idea del exgobernador de Córdoba José Manuel de la Sota, que durante su gestión como gobernador instauró una capital provincial alternativa en la ciudad de Río Cuarto.
«Es muy difícil entender el problema de cada región si no lo ves. No es lo mismo que te lo explique un técnico del Ministerio de Economía que ir al lugar y escuchar a los que viven y trabajan ahí. La idea es encerrase dos o tres días en cada lugar, con parte del gabinete nacional involucrada en el tema que vayamos a atender, y tratar de dar respuestas», detallaron en el entorno del candidato.