Con el objetivo de dar previsibilidad a las empresas en ambos lados de la frontera, la Argentina y Brasil cerrarán mañana un nuevo acuerdo bilateral con el objetivo primordial de sentar las bases para la administración del comercio de automóviles entre ambos países.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, viajará mañana a Río de Janeiro para anunciar el nuevo acuerdo junto al ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes. La conferencia de prensa conjunta, informaron fuentes oficiales a LA NACION, está prevista para las 15.30.
Consultados por este medio, tanto en la cartera que conduce Sica como entre las terminales que producen en el país reinaba el silencio y la expectativa sobre los detalles del acuerdo.
«Brasil interesado en cerrar el acuerdo con este Gobierno. Por eso venían trabajando con fuerza», contaron desde una empresa. «En principio, la idea no era ir al libre comercio ya, sino renovar el actual pacto con un calendario de liberalización y algunas señales a Brasil, que estaba buscando el libre comercio ya», agregaron desde la firma que es fuerte acá y en Brasil.
En esa misma compañía indicaban que la industria, por lo menos la argentina, buscaba un acuerdo que diera previsibilidad en el tiempo, ya que una inversión en el sector tiene un ciclo de, por lo menos, ocho años.
El pacto vigente se extendía de mediados de 2015 hasta el 30 de junio de 2020. Terminado el mismo, comenzaría a regir el libre comercio. Pese a que había todavía tiempo de negociación, los resultados de las PASO fueron un buen incentivo para ambos Gobierno para acelerar las tratativas y cerrar un nuevo Pacto Automotor Común (PAC) para dar previsibilidad al mercado.
Hoy rige un coeficiente de desvío -en la jerga, un flex- de 1,5 (por cada dólar exportado puede importarse US$1,5 sin arancel). En ese entonces, se definió además que «de cumplirse las condiciones para profundizar la integración productiva y el desarrollo equilibrado de las estructuras productivas y el comercio de ambos países», el flex podría aumentar a 1,7 entre el 1 de julio 2019 y el 30 de de junio de 2020 tras un acuerdo entre las partes.
La llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil aceleró la decisión brasileña de cerrar acuerdos de libre comercio con el mundo. Un caso testigo fue el acuerdo Unión Europea (UE) Mercosur. Incluso, se trabaja en la posibilidad de bajar el arancel común en el Mercosur.
Cerca de Bolsonaro buscaban acelerar el libre comercio automotor y autopartista entre la Argentina y Brasil, decisión que no es bien vista hoy por hoy del lado argentino por el impacto que puede tener en un sector que no logró aún mejorar su competitividad, informó La Nación.