En la previa al inicio del Congreso anual del Partido Conservador, el primer ministro británico Boris Johnson reiteró su decisión de caminar hacia el cumplimiento de los plazos previstos para el Brexit, con o sin acuerdo de la Unión Europea, en la misma jornada en la que Berlín dejó la puerta abierta a una eventual negociación de las condiciones acordadas.
A pocas horas de comenzar la reunión anual de los tories, Johnson brindó una entrevista a la cadena británica de televisión BBC en la que ratificó todos y cada uno de sus planteos con respecto a la parte del Reino Unido del bloque regional europeo.
«La discusión sobre el Brexit se alarga desde hace demasiado», sostuvo al considerar que «la mejor manera» para poner fin a los «exacerbados ánimos» en torno al asunto pasa por concretar la salida de la UE el 31 de octubre, tal como está previsto.
De esa manera, el líder conservador transparentó que esa será la hoja de ruta que proyectará en la cumbre torie y sostuvo la legitimidad de definir como «ley de la rendición», contraria al Brexit sin acuerdo que él defiende, aprobada en el Parlamento para intentar imponerle el pedido de una prórroga a Bruselas.
La posición de Johnson contrastó con la actitud de uno de los principales socios de la UE, donde no hay una mayoría que se incline por volver a negociar con Londres.
Por eso, sorprendieron las palabras del ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, que señaló que su país está abierto a darle una nueva prórroga al Reino Unido para conseguir un acuerdo común de salida.
«Si Reino Unido solicita un nueva prórroga, la analizaremos de forma constructiva», manifestó el jefe de la diplomacia alemana que explicitó que están «persiguiendo un objetivo claro y es el de alcanzar aún un acuerdo con Reino Unido».