A partir de la decisión de la comunidad mapuche de ir por un “territorio ancestral” y del intento de sus propietarios de recuperar las tierras que fueron ocupadas, este miércoles (11/9) a las 11 se realizará una mediación entre las partes con el objetivo de alcanzar un acuerdo.
Este martes (10/9), integrantes de la comunidad Buenuleo se instalaron en el faldeo este del cerro Ventana para tratar de hacer valer sus “derechos ancestrales” sobre las tierras, que ahora pertenecen a un privado. El martes a la tarde, uno de los propietarios se presentó en el lugar con la intención de recuperar el predio.
Se trata de Juan Emilio Fiedrich, quien según los integrantes de la comunidad, portaba un arma de fuego con la que efectuó detonaciones. Ese episodio fue informado al Ministerio Público Fiscal que dio intervención a la Policía de Río Negro, cuyo personal se presentó en el lugar y procedió a identificar a las personas que estaban allí.
A partir de la denuncia, Fiedrich tuvo que entregar un arma de fuego calibre 22 como así también una importante cantidad de proyectiles. Los efectivos policiales mediaron entre las partes para evitar nuevas confrontaciones, mientras que personal de la fuerza especial COER se presentó para “resguardar la zona”.
De acuerdo a fuentes vinculadas al episodio, en el lugar se autorizó la permanencia de 9 integrantes de la comunidad mapuche (no se podrá alterar la cantidad hasta el momento de la mediación), mientras que el móvil de esa repartición permanecerá en la zona hasta la resolución del conflicto.
Efectivos de la comisaría 42 trabajaron en el lugar y realizaron el procedimiento a partir de la instructiva del fiscal Inti Isla, quien también fue al loteo.
De acuerdo a datos que surgieron en torno al caso, uno de los integrantes de esa comunidad -que falleció en 2014- firmó la venta ante escribano de las tierras. Los nuevos propietarios exhibieron toda la documentación que avala dicha operación, con certificación de firmas ante escribano y el título de propiedad correspondiente.
Para los miembros de la comunidad, “los usurpadores aprovecharon esos días de profundo dolor y laberinto de trámites en que nos encontrábamos despidiéndolo” y que “personas ajenas a nuestra comunidad entraron con camiones llenos de materiales, alambrando y cortando el paso. No solo usurparon parte del campo, sino que pusieron personas al cuidado del mismo”.
En un comunicado que enviaron a los medios, explicaron que “generación tras generación habitamos estas tierras, atravesando todos los artilugios perversos de este Estado con intención de despojo”.
Los miembros de la comunidad Buenuleo instalaron una bandera en el lugar. “Nuestro longko siempre nos dejó en claro que el día que él se fuera lo sepultáramos en el territorio”, dijeron.
La comunidad explota licencia del canal Wall Kintun TV y tiene un extenso y profundo vínculo con la sociedad. “Una maraña de burocracia invadía la paz de nuestro lugar, sin embargo, seguimos estando, seguimos planificando nuestras vidas, nuestros sueños y deseos, para los que hoy estamos y seguramente para los que vendrán”, señalaron.
Anticiparon -siempre a través de un comunicado- que “volveremos a armonizar con el lugar, con cada newen, ngen, pu chiway con las vidas infinitas que habitan en esta mapu a través de nuestras ceremonias. La tierra jamás será sinónimo de negocios, de extractivismo o de cualquier acción humana que tenga como prólogo la muerte”, así lo informó El Cordillerano.
“Recuperamos el territorio y a partir de ahí nuestras vidas como mapuche comienzan a tener sentido, sentido de existencia y sentido de coexistencia”, indicaron y llamaron a solidarizarse bajo la consigna: “Cuando parece que está todo perdido la última línea de resistencia reacciona… ¡la memoria!”.