El Gobierno nacional le pidió a la Corte Suprema la convocatoria a una audiencia pública con gobernadores y que además aclare el fallo dictado por ese tribunal que obliga a la Nación a compensar a las Provincias por la quita del IVA en alimentos y por las sumas devueltas a empleados por el Impuesto a las Ganancias.
De este modo, el Gobierno nacional intenta frenar el fallo del máximo tribunal del país que intima al Ejecutivo a devolver a las Provincias, sólo por la rebaja del IVA en productos básicos, casi 5.700 millones de pesos.
En el escrito presentado, el Ejecutivo le solicita a la Corte que aclare cómo debe realizarse esa compensación a través de la cautelar interpuesta por las gobernaciones.
También le pide que convoque a una «audiencia pública entre el Estado Nacional y las provincias» para poder negociar con los delegados de todas las gobernaciones.
Según la presentación, firmada por los ministros de Hacienda, Hernán Lacunza y de Producción, Dante Sica, la sentencia de la Corte «omite cualquier referencia al modo en que debe implementarse la cautelar impuesta».
Asimismo, alegaron que «no es posible acatar» la sentencia, sin «afectar el bienestar general, que en el caso es permitir niveles mínimos de consumo de productos de primera necesidad para las familias argentinas de bajos ingresos, en un contexto de emergencia social y alimentaria dictado por ley».
«La ausencia de precisiones de la resolución, la complejidad técnica y las dificultades para su implementación ponen en serio riesgo su mantenimiento», indicaron los ministros firmantes del escrito.
De acuerdo con los cálculos oficiales, el costo fiscal total de la rebaja del IVA a los alimentos alcanzará para todo 2019 los 10.000 millones de pesos, con lo cual, según el fallo, la compensación a las provincias llegaría a 5.660 millones.
Esto es así ya que la ley de Coparticipación Federal de Impuestos indica que el 42,34% va al Tesoro Nacional y el 56,66% a las provincias.
Con la rebaja del IVA y la devolución de Ganancias, el Gobierno nacional intentó compensar a trabajadores por la fuerte pérdida producida por la devaluación.