A días de las elecciones, los principales líderes del empresariado argentino jugarán una carta fuerte de cara a la posible renovación en la Casa Rosada. Se trata de la confección de un documento con cuestiones de fondoque se les repartirá, según relataron sus mentores, a todos los candidatos a presidente. Llevará allí algunas máximas republicanasque consideran fundamentales para el devenir democrático.
El foco principal será reforzar la institucionalidad y avanzar sobre políticas públicas que trasciendan la coyuntura actual.
El documento, que será presentado la semana próxima, pide también que algunas entidades clave de la gestión pública, históricamente ligadas a la conducción política del Estado, dejen de ser ocupadas por la voluntad de un gobernante y se tome como criterio de selección la meritocracia y aptitudes. Así lo confirmaron hoy autoridades de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que reúne a los organismos financieros extranjeros. El documento trasciende a ABA e incluirá a las principales asociaciones empresarias.
«Te lo contesto fácil. Sí», respondió Enrique Cristofani, presidente de la filial local del banco Santander, ante una consulta periodística. En el marco de una reunión con la prensa, se les había preguntado a los banqueros si pensaban que hombres como Guido Sandleris(presidente del Banco Central) y Leandro Cuccioli (AFIP) debían seguir en sus sillas ante un eventual triunfo de Alberto Fernández (Frente de Todos).
Aunque el texto aún no pasó del borrador, se contempla que haya menciones específicas a otros organismos clave, como la Unidad de Investigación Financiera (UIF), la ANSeS, la Auditoría General de la Nación (AGN) y la Sigen. En la noche de apertura del Coloquio fue Graciela Fernández Meijide quien dejo entrever que se estaba trabajando en un proyecto de este tipo.
Los promotores les están preguntando a cada uno de los organismos que forman parte de las asociaciones empresarias que señalen cuáles son las oficinas públicas clave que deberían entrar en la lógica de la meritocracia y quedar protegidas de las turbulencias políticas.
ABA es una de las organizaciones que, a través del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y el denominado Foro de Convergencia, promueven la firma de un documento que reclame institucionalidad, transparencia y la conformación de políticas públicas a ser entregados a los presidenciables.
El Foro de Convergencia Empresarial está conformado por entidades empresarias, profesionales, fundaciones, ONGs y organizaciones representativas de distintas religiones. Reúne a más de 80 organizaciones. Algo similar ocurre con IDEA. En otros términos: el documento contará con el apoyo de empresas que se llevan la mayor parte del producto bruto argentino. Luego de hacérselos llegar a los candidatos para su firma, los promotores del documento lo distribuirán. La idea surgión después de las PASO, en las que contra los pronósticos Fernández sacó una abultada ventaja con respecto a Mauricio Macri.
Si bien la institucionalidad está al tope de las inquietudes empresariales, también incluyen en la lista otras preocupaciones. Entre ellas, la renegociación de la deuda pública, algo que debería ocurrir lo más rápido posible, según sus términos, para ocasionar los menores perjuicios. En ese punto, sostienen, es clave el compromiso que tenga el futuro gobierno -quienquiera que sea el ganador- para reducir el déficit fiscal primario.
Los banqueros insistieron siempre que pudieron en su reclamo de institucionalidad. No dan la elección presidencial por cerrada hasta el momento que ocurra, pero ya tomaron contacto con Matías Kulfas y Cecilia Todesca, dos de los economistas que más acompañan a Alberto Fernández.
Kulfas, por caso, dice que quiere duplicar las exportaciones. Eso no se logra sin prefinanciación y crédito, que a su vez depende de la resolución de la deuda, sostuvieron.
Además de la convergencia fiscal -la manera sofisticada de llamar al hecho de que cierren las cuentas- y la deuda, los banqueros le suman a sus preocupaciones la solución de las restricciones estructurales. Martino puso el foco en ese punto varias veces.
En su agenda de mediano plazo, los dueños de los bancos le llevarán al próximo presidente una propuesta para que se penalice el uso de dinero en efectivo y se premien los pagos por medios electrónicos. Intentarán armar una mesa de trabajo con la AFIP, la ANSeS y el Ministerio de Hacienda.
Polémica por las Leliq
Sobre las Leliq, las herramientas del Banco Central que suelen ser criticadas por Fernández -el candidato del Frente de Todos promete pagar con esos fondos los «medicamentos» de los jubilados, algo difícil de explicar por parte de los especialistas-, los banqueros hicieron algunas aclaraciones. «Son la contracara de los depósitos. Es lo que les permite a los bancos darle al depositante una tasa razonable», recordó Martino.
Si ese premio no está, deslizaron los banqueros, es posible que las inversiones en pesos pierdan interés, por lo que esos fondos podrían ir hacia otras monedas, como el dólar.
Martino volvió sobre esos puntos. Sostuvo que en sólo dos momentos en los últimos años se cuidó al depositante: en la convertibilidad y con este gobierno, cuando la tasa mejoró. Así, hasta antes de las PASO, había un récord de depositantes. «Cuando los depósitos caen, nosotros bajamos el riesgo, pero se pierde la posibilidad de financiar exportaciones», informó La Nación.