El lunes, el Indec dio a conocer las nuevas cifras de pobreza en la Argentina, que aumentó 8,1 puntos en un año y alcanzó el 35,4% en el primer semestre de 2019. Para Miguel Ángel Pichetto, candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, este flagelo es una «realidad estructural» y una de las «falencias del sistema».
En este sentido, al reflexionar sobre los motivos que llevaron al país a este complejo momento, el dirigente se mostró muy crítico del sistema de asistencia social y se refirió al trabajo extranjero en la Argentina.
«Si uno analiza el último presupuesto presentado por Hernán Lacunza, las cifras son inviables. El plan de ayuda a los sectores más vulnerables ¿puede ser para toda la vida? Yo creo que no. Puede ser para un año», señaló. Y continuó: «Cómo puede ser que gente que viene del extranjero, los 400.000 venezolanos, estén todos trabajando. Acá hay algo que no suena bien».
El 35,4% que informó el organismo estadístico implica un incremento de 8,1 puntos respecto a la medición de ese mismo período de 2018. De acuerdo a los datos del Indec, la indigencia, además, afecta al 7,7% de los habitantes del país. El muestreo del Indec abarca 31 conglomerados urbanos de todo el país, lo que representa cerca del 62% de la población total. Así, el organismo estadístico difundió que uno 10 millones de personas son pobres y 2,1 millones son indigentes.
El compañero de fórmula de Mauricio Macri sostuvo que el gobierno «debió haber informado desde el primer día qué estado tenía y qué medidas debía tomar». Al igual que el Presidente, coincidió en que el resultado de las PASO y la derrota frente a Alberto Fernández, incidió en la escalada del dólar y la turbulencia económica.
«En abril, mayo estuve en Nueva York. El dólar estaba a $45 y venía todo ordenado. Después de las PASO, hubo incertidumbre de los inversionistas», señaló, aunque remarcó que el Gobierno debió haber advertido el desencanto social: «Antes de las primarias se tuvo que haber detectado el malestar de la clase media».
De cara a las elecciones de octubre, Pichetto dijo que «todavía hay una esperanza» y volvió a lanzar duros cuestionamientos hacia la figura de la expresidenta. «Tiene una actitud y un pensamiento dirigido a la centralidad. Si fuera gobierno, auguro un escenario de disputa y conflicto entre Fernández y Cristina», sostuvo.