El insólito hecho ocurrió en jurisdicción de la comisaría cuarta de Puerto Madryn.
Una mujer policía pidió refuerzos ante el enfrentamiento de dos grupos de jóvenes en una esquina del barrio San Miguel.
Como no acudió nadie, intervino sola y logró reducir a uno de los jóvenes, que portaba un arma «tumbera».
Reiteró el pedido pero tampoco fue nadie.
La mujer regresó caminando hasta la comisaría, y en el lugar estaba la oficial de turno junto a dos policías tomando mate.
Le dijeron que no fue nadie porque no había móviles. Ahora se labrarán actuaciones internas por incumplimiento de los deberes de funcionario público.