La crisis de la economía es fulminante en las empresas de consumo masivo. Inflación, suba del dólar, sin crédito, fuerte alza de tarifas y caída del poder adquisitivo son los argumentos de la multinacional de alimentos para tomar esa medida.
“Nuestra economía está afectada por un profundo proceso inflacionario superior al 50 por ciento anual, la suba del dólar en este último año en más del 100 por ciento, las enormes dificultades para acceder al crédito, el impacto de las exponenciales subas de las tarifas, entre otros, han afectado y retraído el mercado por la sensible pérdida del poder adquisitivo del salario en relación a la inflación y la pérdida en este último año de aproximadamente 120 mil puestos de trabajo registrados”. Ese análisis hizo la multinacional Mondelez ante la Secretaría de Trabajo de la Nación en un escrito al que accedió este diario. Con esa descripción, la firma busca aplicar suspensiones masivas que afectarían a 500 empleados de sus plantas de Pacheco y Victoria, en la provincia de Buenos Aires. Mondelez produce las marcas Beldent, Bazooka, Bubbaloo, Cadbury, Cerealitas, Club Social, Halls, Mantecol, Milka, Oreo, Rhodesia, Shot, Terrabusi y Tita.
Según fuentes gremiales, estaría en negociación la suspensión de 350 trabajadores de la planta de Pacheco y 150 del establecimiento de Victoria por un plazo de hasta seis meses con una reducción de salarios del orden del 10 por ciento sobre el básico. Las suspensiones se concretarían a partir del primero de diciembre con el pago del 90 por ciento sobre el salario básico, sin incluir premios ni incentivos. En la firma aclaran que todavía no se tomaron medidas, ni suspensiones ni despidos, aunque en los próximos días habrá definiciones. En la fábrica de Pacheco trabajan unos 1700 empleados bajo el convenio de alimentación y en Victoria se desempeñan unas 500 personas.
“La coyuntura económica que atraviesa el país afecta de manera directa a la industria de la alimentación. En el último periodo se vienen registrando una caída en el consumo y desaceleración en nuestras ventas, con la consecuente acumulación de stock de productos y reducción de la producción. Mondelez está siguiendo de cerca la situación y mantiene un diálogo abierto con el Ministerio de Trabajo y con el Sindicato de Alimentación. En este contexto, se están evaluando medidas temporales en nuestras plantas para evitar medidas más extremas”, comunicó la empresa a pàgina 12.
Según los últimos datos de la consultora Scentia, el mercado de consumo masivo registró en septiembre una caída interanual del 9,4 por ciento. Esta merma se monta sobre una caída del 3,7 por ciento en septiembre de 2018 frente al mismo período de 2017. Hace dos semanas se conoció que Arcor despidió a 42 trabajadores de su planta de San Luis, el cierre de la planta mostaza, kétchup y salsas de la multinacional Unilever en La Rioja (120 despedidos) y 25 despidos en Alco Canale.