Tenía una pistola 9 milímetros y un rifle calibre 22; ambas armas con “balas en boca” (listas para ser disparadas) y cargadas con varias municiones. A Ángel Molina lo buscaban desde hace cuatro meses por el crimen de Sergio German Chapingo (21), quien fue ultimado de un balazo la madrugada del 12 de julio en el barrio Don Bosco, frente a su domicilio. La policía hizo este jueves a la tarde cuatro allanamientos y en uno de esos procedimientos logró detener a Molina. Su padre, Victorino “Superman” Molina, también cayó preso durante los operativos, pero porque le encontraron una pistola Bersa en el vehículo. Tenía además una granada antiaérea, de adorno, en su domicilio.
El allanamiento en el que apresaron al presunto asesino de Chapingo fue realizado en el inmueble de la calle Juan Evans 60, en el barrio Don Bosco y a pocas calles de donde en julio –presuntamente—ajustició de un tiro –usando una pistola 9 milímetros como la que le incautaron en su casa—a Sergio Germán Chapingo, quien murió en el hospital a poco de ser intervenido quirúrgicamente.
El jefe de la Policía de Investigaciones, el comisario Eduardo Chemín, habló este jueves y así se refirió a la captura de Molina, informó Radio 3.