El juez de Dolores le dictó un embargo de 10 millones de pesos.
El fiscal federal Carlos Stornelli fue procesado por el juez federal Alejo Ramos Padilla por el presunto delito de asociación ilícita, en el marco la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje y extorsión, informaron fuentes judiciales.
El procesamiento de Stornelli por parte del juez federal de Dolores fue dictado sin prisión preventiva y con un embargo de 10 millones de pesos, en la causa iniciada por una denuncia de un empresario que aseguró que le pidieron dinero dinero para que no quedara implicado en el caso de los cuadernos, en el que Stornelli intervino como fiscal.
Entre los considerandos, Ramos Padilla consignó que Stornelli fue convocado a prestar declaración indagatoria por primera vez el 27 de febrero y se mantuvo rebelde por más de siete meses. El juez a su vez refirió a la actividad de agentes de inteligencia inorgánicos y ex miembros de la AFI “que llevaron adelante operaciones ilícitas” en colaboración con la actividad y en connivencia con el fiscal y al “funcionamiento de una organización criminal clandestina” con fines políticos, económicos y judiciales.
Ramos Padilla dictó así el procesamiento por el presunto delito de responsable de asociación ilícita en carácter de miembro en concurso ideal y por incumplimiento de los deberes de funcionarios público, sin prisión preventiva (aun cuando advirtió sobre “peligros procesales de elusión de la acción de la Justicia y de entorpecimiento de la investigación” por los fueros e inmunidades de Stornelli) y ordenó que no podrá ausentarse de su domicilio por un plazo mayor a 10 días sin aviso previo al Tribunal. A su vez, dará aviso al Ministerio Público Fiscal para que analice la apertura de la instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento.
En otro tramo afirmó que las pruebas recogidas en los teléfonos y computadores del falso abogado Marcelo D’Alessio “indicaron que estábamos frente a más de 30 operaciones ilegales de inteligencia y a más de 60 personas sobre las que se formularon operaciones o investigaciones ilegales”.
D’Alessio fue detenido en febrero, luego de que Etchebest denunciara que el falso abogado le había pedido dinero a cambio no ser acusado en la causa de los cuadernos. Etchebest -en verdad, nunca estuvo vinculado a esa investigación de mega corrupción- apuntó contra Stornelli. La denuncia fue conocida por lo menos diez días antes de ser presentada por el operador de Cristina Kirchner, Eduardo Valdés, y el ex secretario de Coordinación de Planificación, Roberto Baratta, en lo que se conoce como «Operativo Puf».
En su declaración, Stornelli aseguró que la denuncia por extorsión “es un armado” entre D’Alessio, el productor agropecuario jubilado Pedro Etchebest y abogados kirchneristas, con el objetivo de hacer caer la causa de los cuadernos de las coimas o separarlo a él del caso. El fiscal también remarcó que, luego de la presentación de Etchebest, varios de los procesados en esa causa “aparecieron como querellantes en Dolores y sus abogados presentaron recusaciones calcadas” en contra suya y del juez federal Claudio Bonadio.
Otro de los ejes de la defensa de Stornelli fue sostener que los chats de D’Alessio en que se basa la causa pueden ser truchos ya que no hubo “garantías de inalterabilidad de las comunicaciones”,