La pelea excede el folklore futbolero. El encono que separa a Diego Maradona de Juan Sebastián Verón es muy áspero, se prolonga en el tiempo y suma capítulos periódicamente. Más que nada, luego del ataque que asestó recientemente el campeón del mundo en 1986 contra la Bruja en el programa deportivo Líbero, por TyC Sports.
«La bronca con él nace para el partido con los ingleses [Mundial 2002] porque jugaba en el Manchester United. No me pareció verlo parar el equipo, pero dicen los muchachos que paró él el equipo. Cuando yo lo cité en la cancha de River lo empezaron a putear todos y yo le paré la puteada. Después me paga haciéndolo hablar al padre, que dijo que yo llevé al hijo de vacaciones [al Mundial de Sudáfrica 2010]. ¡El hijo no estaba para jugar! No habló cuando me fui, dejó que se muriera la amistad. Eso me dolió mucho. Por eso se lo dije en la cancha en Roma y me dijo ‘a mí no me boludees’. ¡Yo le dije que le peleaba donde quisiera! Porque yo te llevé a Boca, no te llevó ni Bilardo ni Macri», contó.
No tardó mucho Verón en contestarle a Maradona: pasó poco menos de un día para explicar el porqué del gesto que lo condenó en el Mundial de Corea/Japón 2002. En una entrevista con FM La Redonda (100.3) le preguntaron si le dolían los ataques de Maradona, y el presidente de Estudiantes de la Plata respondió:
«No, la verdad que se habla de un montón de cosas que se terminan mezclando. Hay una cosa que no soy, y es ni vigilante ni botón. Traté siempre de mantenerme al margen de ciertas cosas. Cuando se habla tanto de lo que pasó y del cómo, es porque también del otro lado hay una cuestión, un dejo que acarrea del tiempo que me excede a mí. Sí realmente me enojó que haya dicho que la Gata (Fernández) es mi amigo, y la Gata es un hermano desde que llegó a Estudiantes. Eso sí me enojó, no es mi amigo, es mi hermano, mucho más que eso seguro», ironizó.
Frente a la posibilidad de que se comunique con Maradona para volver a estrechar los lazos, dijo: «No, porque particularmente nunca me manifesté en nada, ni hablé de nadie. A mí se me viene faltando el respeto de manera frecuente, ¿por qué yo tendría que tomar la decisión de acercarme? No tengo necesidad». El símbolo del Pincha fue más allá y disparó: «Si vos sos amigo de alguien y te duele tanto, las cosas se solucionan de otra manera. Adelante de una cámara todos somos malos y guapos. Es difícil confrontar, sentarte de frente, mirándote a los ojos y decirte las cosas. Traté siempre de manejarme de esta manera. Yo ando solo en la calle, y me vas a encontrar solo siempre».
Respecto de la actitud supuestamente pasiva que adoptó en el Mundial de Corea-Japón,Verón aseguró que fue «mal interpretado» y que «en esos segundos en una cancha pasan muchísimas cosas, y más en un Mundial». Y apuntó además contra el periodismo. «No solo fue mal interpretado por mucha gente sino también por parte de la prensa, pero yo ante eso ¿qué podía hacer? No puedo hacer absolutamente nada. Es más, cuando me volvió a llamar Bielsa (el DT de entonces) después del Mundial (entre 2002 y 2003), empezaron las Eliminatorias de nuevo y volví. No me tengo que esconder de nadie ni bajar la mirada ante nadie. Siempre estuve desde el 2003 hasta la última convocatoria que fue el Mundial de Maradona», indicó.
Además, Verón aseguró que «tenía el tanque lleno» y «las ganas» para continuar en la Selección, pero «el técnico era quien armaba el equipo», en referencia a la no convocatoria de Maradona: «Siempre entendí el lugar que tenía que ocupar. En las Eliminatorias cuando había que poner la cara en un momento realmente difícil lo hice, y en el Mundial pasó exactamente lo mismo. Cuando tuve que ponerme la camiseta y jugar estuve, y cuando no, alenté a los muchachos. Estuve al lado más allá de que como a cualquiera le pasa, uno piensa en jugar y es algo normal, pero no pasó más que eso, traté de empujar y contener a los muchachos», concluyó.