Los trabajadores de la salud pondrán de manifiesto una batería de reclamos porque “es importante que la población conozca la situación crítica que atraviesa el único efector local que garantiza los derechos sanitarios”, según expresaron en una nota dirigida ayer al ministro Fabián Puratich.
Cabe recordar que el nuevo hospital fue prometido por las autoridades provinciales y nacionales luego de la crisis por el hanta virus desatada a fines de 2018, que costó la vida a 11 vecinos. “A un año del Epuyén trágico, no olvidamos ni nos conformamos. Seguimos esperando respuestas por todos nuestros vecinos”, reza un comunicado ampliamente difundido por las redes sociales en estos días.
En julio pasado hubo otra pueblada similar, donde la psicóloga María Andrea Casadei recordó “el compromiso asumido por las autoridades en su momento. Como trabajadores del sistema queremos participar del diseño del proyecto y en la construcción del nuevo hospital, velando para que se adecue a las necesidades de cada sector”.
Actualmente, conforme lo remarcan en la nota mandada al ministerio, se pide “la incorporación inmediata de al menos un médico generalista, dado que los profesionales realizan 10 días de guardias pasivas mensuales en detrimento del máximo desarrollo de la especialidad (actividades de promoción y prevención específicas e inespecíficas, aplicación de las estrategias de APS, integración del equipo interdisciplinario, diagnóstico con enfoque integral, entre otras que impliquen el trabajo con los determinantes de salud), como así también los riesgos que implican para su integridad la sobrecarga laboral a la que están expuestos”.
En el caso de radiología, se denuncia que “aún se está trabajando con los delantales plomados obsoletos que no garantizan las condiciones mínimas de bioseguridad óptimas para los técnicos y pacientes”, por lo que solicitan que “se reponga de inmediato los elementos mínimos e indispensables” para el cometido.
Agregan que el equipo revelador “se encuentra con innumerables reparaciones debido al uso continuo y a su antigüedad” por cuanto piden que “se compre una nueva procesadora automática”.
En el caso de equipo de salud mental, actualmente “se encuentra trabajando sobre las secuelas del hanta virus, con el apoyo de profesionales de otros hospitales, por lo que se solicita el ingreso a planta de Luciano Freeman y se garantice un espacio adecuado para la atención de pacientes”.
Otro tema son las derivaciones e interconsultas con los centros de mayor complejidad que “se realizan de forma reducida y selectiva, de acuerdo a la disponibilidad de turnos y/o urgencias en la ambulancia, en razón de que se ha cancelado desde la APE la prestación del traslado en una trafic”.
De igual modo, reiteran los reclamos “de consultorios adecuados para psicopedagogía, kineología y salud mental, considerando que el actual espacio opera como consultorio de aislamiento en caso de que se proceda a ejecutar el protocolo de hanta virus”.
“Es importante –agregan-, que se provea de descartables como barbijos, antiparras y camisolines a fin de contar con los insumos necesarios y las garantías de medidas de bioseguridad”, al tiempo de destacan “el faltante de medicamentos, como Ibuprofeno suspensión, medicación para pacientes crónicos y stock para urgencias”, entre otros.
Por su parte, el servicio de odontología “se realiza una vez por semana con un profesional itinerante, por lo cual solicitamos se incorpore otro en forma permanente”. De igual modo, el servicio de enfermería requiere “mayor cantidad de recursos humanos” y elementos como “nuevas camas con colchones y elevadores que funcionen, camilla de traslado y pies de suero, porque solo contamos con 4 para cubrir 12 camas”. También se detallan pedidos puntuales para los sectores de choferes, mantenimiento y cocina.