El balneario El Cóndor, a 30 kilómetros de la ciudad y sobre la costa marítima, es el punto de partida de la denominada Ruta de los Acantilados, uno de los principales atractivos del circuito Playas.
El balneario El Cóndor y Viedma darán inicio a la temporada de verano este fin de semana con una extensa lista de actividades deportivas y culturales, informó hoy la Subsecretaría de Turismo de esa localidad rionegrina.
Las actividades comenzarán el sábado a las 10 con un acto protocolar en la Oficina de Informes Turísticos y continuarán a las 12 del mismo día con el descenso del río Negro en kayak, que será abierto a todo el público y que partirá desde el club náutico La Ribera de Viedma para llegar a El Cóndor a las 17.
La continuidad de la inauguración de la temporada estival será con una charla abierta y la presentación del Eclipse 2020, que se realizarán en el salón del Mercado Artesanal del balneario El Cóndor entre las 13 y las 14.
El sábado también se desarrollará la bicicleteada recreativa Unión Viedma, que partirá desde la Universidad Nacional Río Negro y finalizará en el balneario El Cóndor, habrá recitales de bandas locales y se presentará la 8° Cantata Navideña en el Escenario Mayor del balneario.
Las actividades culminarán el domingo con una maratón de seis kilómetros, con un concurso de pesca en kayak en la zona del faro, con la inauguración de un parador deportivo, con un torneo de Taekwondo y con excursiones náuticas a bordo del catamarán Currú Leuvú II, que hace su primera salida luego de su refuncionalización.
Viedma apuesta a sus playas, la naturaleza agreste, sus vestigios históricos y a su identidad cultural para atraer a los turistas en esta temporada de verano.
El balneario El Cóndor, a 30 kilómetros de la ciudad y sobre la costa marítima, es el punto de partida de la denominada Ruta de los Acantilados, uno de los principales atractivos del circuito Playas que ofrece para este verano.
Esta villa marítima, también conocida como La Boca, por su cercanía con la desembocadura del río Negro, cuenta con un apostadero de lobos marinos y varios espacios para practicar deportes náuticos y pesca.
Otros de sus atractivos son el faro Río Negro, el más antiguo de la Patagonia, y el mirador que honra al santo Ceferino Namuncurá.
La desembocadura del río Negro, protegida por dunas, ofrece la posibilidad de pescar desde la costa o embarcado, practicar windsurf y canotaje y realizar safaris fotográficos y avistamiento de fauna marina y terrestre, según Télam.