Fue la primera gran manifestación en la capital de Italia de este movimiento antifascista que crece en todo el país.
Decenas de miles de estudiantes y gente joven, muchas familias con determinación pero también en un ambiente festivo con globos y sobre todo dibujos coloridos en cartones de muchísimas sardinas, emblema del movimiento, se juntaron en la plaza San Juan de Letrán, en Roma, escenario de las grandes concentraciones populares de la posguerra, especialmente de los grupos de izquierda italianos
“La plaza está plena”, afirmaron los organizadores y los medios de información. También las estimaciones de la policia fueron positivas pero no se dio una cifra. Los creadores hace solo un mes del Movimiento de las Sardinas, que reunieron en un día 15 mil jóvenes “apretados como sardinas” en una plaza central de Bolonia, reiteraron que no quieren formar un partido politico sino dar vida a una acción cívica “antifascista, contra la intolerancia, a favor de la diversidad de género, contra la homofobia”.
Desde un camión especial suministrado por las organizaciones sindicales habló entre otros Martin Santori a la multitud que lo vivaba y cantaba la canción “Bella Ciao”, el himno de los partisanos que tomaron las armas contra el nazifascismo durante la Segunda Guerra mundial. Investigador universitario, de 32 años, recordó que en el grupo de Facebook de Roma había 140 mil adhesiones a la manifestación.
Santori dijo que las sardinas antifascistas “no quieren que el racismo se normalice en Italia, con un Salvini que ha legitimado las peores formas de racismo”.
Matteo Salvini, capo de la Liga, era ministro del Interior del gobierno populista que duró catorce meses hasta agosto pasado y logró expandir rápidamente su popularidad con una política muy rígida contra los inmigrantes, en un pais ganado por el rencor, la sensación de abandono por parte de las élites, y el odio difuso.
“Estamos en el comienzo. Hace un mes no existíamos”, dijo Santori, quien reunió a 160 miembros de todas las regiones que han organizado en este mes 113 manifestaciones de las sardinas en otras tantas plazas de Italia.
Los 160 coordinadores se reunieron este sábado en la misma plaza de San Juan de Letrán para organizar al menos una docena de mitines en las plazas de otras ciudades italianas para la próxima semana.
El Movimiento se reconoce de izquierda, pero se siente un cuerpo intermedio que no quiere fundar un partido y reemplazar a los grupos existentes. Las sardinas participan activamente de las marchas por el clima, contra la mafia, la precariedady otras reivindicaciones.
Mattia Santori dijo que que “la idea es sacar nueva energía a traves e una forma mucho más libre y espontánea, con una organizaciones no jerárquica que tiene orientaciones precisas.
A los italianos les pidió “abandonar los acuarios, salir a las plazas y actuar contra la indiferencia».
Al concluir la manifestación, el fundador del movimiento, Matteo Santón, dijo por los altoparlantes: “Hemos llenado la plaza. Misión cumplida!”, los participantes se encolumnaban en diversas direcciones ondeando banderas que lucían grandes sardinas y cantando el himno partisano “Bella Ciao”. Muchos pasaron junto a la basílica de San Juan, sede del pontífice argentino como obispo de Roma, donde se escucharon vivas al Papa Francisco, a quien detesta Matteo Salvini.
Desde que comenzo a organizar espontáneas manifestaciones multitudinarias en las plazas italianas, el Movimiento de las Sardinas ha logrado hacer dos puntos de porcentaje al líder ultrderechista de la oposición. La movilización popular que logran las sardinas puede ayudar decisivamente a que el partido Democrático de centroizquierda venza las elecciones regionales de enero en la región de Emilia Romagna.
Esta derrota golpearía duramente a Salvini y sus planes de derribar al actual gobierno y forzar las elecciones anticipadas, en las que todos los sondeos anticipan un triunfo neto, con la mayoría absoluta a los partidos de la coalición de las derechas que lidera el ex ministro del Interior.
Esta realidad refuerza la decisión de los partidos del gobierno de evitar que caiga el actual gobierno, que si no recibe un voto de desconfianza durará hasta el fin de la Legislatura, en 2023.
Salvini trata de desestabilizar la alianza de su ex aliado populista Movimiento 5 Estrellas con el partido Democrático de centroizquierda. Pese a que proclaman su independencia de los partidos, la mayoría de los miembros del Movimiento de las Sardinas son dadores de sangre electoral de los democráticos, una organización formada por ex comunistas y ex democristianos.
El desembarco en Roma representa la primera manifestación nacional de las sardinas,que se está organizando con los 160 coordinadores que deben ahora expandir las manifestaciones de plaza hasta el 26 de enero, cuando tendrán lugar las cruciales elecciones en la Emilia Romagna. Si la victoria del PD paralizaría varios meses a Salvini, un triunfo del líder ultraderechista empujaría a la inestabilidad interna y al desprestigio ante los italianos a la centro izquierda y al mismo Movimiento de las Sardinas, llevándola al ocaso popular, señaló Clarín.