El giro en la agenda de seguridad que propone el nuevo gobierno sigue generando polémicas.
Desde Israel, el presidente Alberto Fernández anticipó que está evaluando derogar el decreto de Mauricio Macri que desde 2017 permitió acelerar la expulsión de extranjeros con causas delictivas.
«La Argentina ya tiene un régimen antes que Macri diga nada, que marca que cuando un extranjero es condenado es susceptible de expulsión», declaró el Presidente, que se encuentra de visita oficial en Medio Oriente.
Y, enseguida, cargó contra su predecesor: «Lo que Macri hizo fue autorizar expulsiones sin condenas y esto parece muy peligroso porque se puede convertir en un acto de persecución contra alguna población».
«Lo que Macri hizo fue autorizar expulsiones sin condena», insistió.
A pesar de tener una visión contraria a la de Macri, Fernández debe analizar la cuestión. «No lo he hablado, cuando vuelva lo hablaremos», explicó.
El Centro de Estudios Legales y Sociales, Amnistía Internacional y otras organizaciones pidieron al Gobierno, mediante un documento, la derogación del DNU de Macri «para preservar los derechos de las personas migrantes».
Rechazo de Bullrich
La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich advirtió este viernes que «sería un enorme retroceso que se derogue» el decreto que permite la expulsión de extranjeros que delincan en la Argentina, al tiempo que remarcó que el objetivo de Juntos por el Cambio es «mantenerse y continuar» tras haber dejado el Gobierno.
«Con una persona que viene a vivir a la Argentina y se aprovecha de las circunstancias del país para robar, asesinar o convertirse en narcotraficante, no podemos hacernos los distraídos, como si nada pasara. Sería un enorme retroceso», sostuvo la ex funcionaria nacional al ser consultada sobre la posibilidad de que el Gobierno dé marcha atrás con esa norma impuesta por la gestión de Mauricio Macri.
La futura presidenta del Consejo Nacional del PRO graficó al delito «como un río: si puede fluir más rápido por acá, van a venir».
«No les abramos condiciones, eso es lo que le pido al Gobierno, porque sino van a venir con más facilidades», planteó Bullrich, quien reiteró su rechazo a la posible derogación del decreto 70/2017: «No lo podemos permitir».
Y añadió: «Cuando ven que el delito está facilitado, entran. Si no somos firmes en cuanto a los antecedentes de las personas antes de entrar y firmes en las consecuencias, de que nunca más podrán entrar los que cometen delitos, convertimos a la Argentina en un territorio con facilidades para el delincuente», señaló IProfesional.